Untitled - Defensor del Pueblo

cien
Derechos Humanos y Asamblea Constituyente, tomar el cielo por asalto
siones que no se encuentran reflejadas en el ordenamiento legal actual. ¿Cómo
asegurar entonces la integración en una sociedad plural? ¿Cómo asegurar que
se cumpla el pilar de la ciudadanía, que pretende llegar a una igualdad efectiva,
en una sociedad tan diversa? La posibilidad de una ciudadanía diferenciada es
la respuesta. Una ciudadanía inscrita en el imaginario de cada cultura de cada
nación, en tanto forma de concebir el horizonte de realización y devenir político
de un nuevo Estado.
Ciudadanía Diferenciada
La idea de ciudadanía diferenciada surge como contrapeso a la concepción
homogeneizadora de la ciudadanía tradicional, en la que todos los miembros
de la sociedad son iguales a través de un status específico otorgado por el
Estado, el status de ciudadano. Sin embargo, en sociedades donde las diferencias
de índole étnica, cultural y socioeconómica son cada vez más evidentes, esta
idea resulta insuficiente.
Para los llamados pluralistas culturales el concepto de ciudadanía debe necesariamente
tomar en cuenta las diferencias, sobre todo de índole grupal, que existen en el
interior de una sociedad. Este es el principio básico de la idea de ciudadanía
diferenciada: el reconocimiento explícito de las diferencias existentes entre los
miembros individuales y grupales de un Estado. Ahora bien, resulta pertinente
preguntarse el por qué de la importancia de gestionar adecuadamente las diferencias
existentes en el seno de una sociedad, sobre todo en Estados como el boliviano:
“Los Estados multinacionales no pueden sobrevivir a menos que sus diversos
grupos nacionales mantengan su lealtad a la comunidad política más amplia en la
que están integrados y con la que cohabitan” (Kymlicka, 1996:29). “El desafío del
multiculturalismo consiste por tanto en acomodar dichas diferentas nacionales y
étnicas de una manera estable y moralmente defendible” (Kymlicka, 1996:46). La
herramienta para gestionar estas diferencias es la ciudadanía.
Kymlicka se refiere a dos tipos de Estado en los que es indispensable
gestionar la diferencia a través de la ciudadanía, los Estados multinacionales
y los Estados poliétnicos, aunque pueden existir Estados multinacionales y
poliétnicos a la vez.