Untitled - Defensor del Pueblo

cuarenta y ocho
Derechos Humanos y Asamblea Constituyente, tomar el cielo por asalto
concesión de las élites, sino una construcción social de derechos, entendidos
como conquistas que posibilitaron la democracia liberal. Sin embargo, a entender
del mismo comunitarismo, la democratización es aún un proyecto inacabado
y que avanzará a grandes pasos con su propia sustancialización.
En ese sentido, las luchas y reivindicaciones democráticas buscan, por una
parte, la (re)invención de los procedimientos democráticos de acuerdo a situaciones
particulares; pues más que condiciones generales y neutras, se afirma la particularidad
sobre la base de situaciones contextuales e históricas y por otro, se sostienen la
primacía de la sociedad sobre los acuerdos, pactos y artificios político-sociales que
sustentan eventualmente a las instituciones políticas. La democracia imprime un
imaginario radical respecto al fundamento del orden político, ya que no existe
ninguna condición fija y/o última que dé cuenta de él en forma definitiva, por
tanto, la democracia se reinventa y recrea continuamente.
La tendencia que experimenta en la actualidad el concepto de Estado
democrático de derecho, ha puesto hincapié en la necesidad de institucionalizar
las organizaciones democráticas; darles estabilidad en el tiempo y pautas o
reglas claras de las cuales la sociedad en su conjunto se haga partícipe, lo que
significa, pasar del excesivo formalismo, a una flexibilidad que se adecue a la
evolución social, porque una sociedad democrática se caracteriza por redefinirse
a sí misma permanentemente, estas reglas deben ser traducidas por las normas
jurídicas, porque pueden garantizar el carácter general y vinculante del proceso
de institucionalización democrática.
Por otra parte, la democracia entendida como un imaginario sustentado
en la igualdad de los miembros de la comunidad, presupone reivindicaciones
permanentes y luchas por la afirmación y reconocimiento de derechos
(individuales y colectivos) y que en conjunto definan una estructura de
organización y de garantías jurídico-institucionales de la sociedad. Es decir, no
existen sociedades neutrales, sino sociedades ordenadas sobre principios, valores
y jerarquías particulares; sobre estructuras procedimentales generalmente
priorizadas y/o complementarias.
En ese marco, por ejemplo, en las propuestas remitidas a la Asamblea
Constituyente se identifican aspectos como la necesidad de establecer mecanismos
institucionales que se orienten hacia la redistribución de la riqueza (un Estado
social e igualitario, garante de consecución de igualdad y de derechos