Untitled - Defensor del Pueblo

cuarenta y cuatro
Derechos Humanos y Asamblea Constituyente, tomar el cielo por asalto
de recursos naturales, aunque en este punto se caracteriza por las nociones de
economía mixta, pero con un alto predominio del Estado Nacional, como
presencia resignificada en soberanía.
De esa forma el nacionalismo es una propuesta que demanda, frente a la
globalización y los intereses externos, la unidad y soberanía del Estado-nación,
tanto para garantizar la defensa de los recursos naturales y su explotación,
como para afirmar la autonomía y unidad del gobierno nacional para la toma
de decisiones públicas. Si bien este eje discursivo del nacionalismo se presenta
como estrategia simbólica de unidad (unidad de la nación) se encuentra
atravesado por una memoria larga con sedimentación en las nacionalizaciones
revolucionarias, tanto de las minas, como del gas natural.
En particular el resurgir del nacionalismo expresa las demandas de
recuperación de los recursos naturales estratégicos, principalmente los
hidrocarburos, agua, forestales, mineros y otros, que tradicionalmente han sido
fuente de usufructo de los intereses externos. Las propuestas dirigidas a
restablecer la soberanía nacional en la propiedad de los recursos naturales,
proponen como imaginarios, desde la nacionalización e industrialización de los
recursos naturales por parte del Estado, hasta, en los extremos radicales,
imaginarios de reinstitución de la soberanía y propiedad de los recursos a los
pueblos y comunidades indígenas originarias. Algunas propuestas se sedimentan
en la experiencia de la globalización y la necesaria conformación de una economía
mixta con amplia intervención, como se decía, del Estado.
Así también el nacionalismo se vincula a la afirmación de la autonomía
decisional del Estado-nación, respecto a las políticas internas y la articulación
territorial para garantizar la unidad de la comunidad política y el desarrollo
económico y social equilibrado. En ese marco, aparece la idea del fortalecimiento
institucional del Estado-nación en todos sus componentes; si bien ya no en
una línea homogénea y monocultural, sí en referencia de la articulación plural
e intercultural de la comunidad política en general. Se plantea en común la
lengua castellana como mecanismo de interculturalidad, sin embargo, el
reconocimiento de la diferencia también se expresa en la realización de esta
diferencia bajo el techo de un Estado Nación.
En todo caso, el eje nodal del nacionalismo se encuentra atravesado por lo
económico y lo nacional de unidad. El primero ligado al imaginario de desarrollo