Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
11<br />
Otros a los cuales no menciono por una sencilla razón: ellos tampoco fueron autores de lo<br />
que escribieron o dijeron. El mismo Espíritu Santo plasmó la enseñanza y la dejó allí <strong>para</strong> que<br />
cada hombre dispuesto a aceptarla, creerla y ponerla por obra, la usara <strong>para</strong> la gloria y honra de SU<br />
nombre, y no <strong>para</strong> beneficio personal, tal como observamos en la mayor parte de la literatura<br />
cristiana.<br />
¡¡Pero hermano!! ¡¡Está equivocado!! ¡¡El obrero es digno de su salario!! ¿Por qué va a<br />
negarse a percibir dinero por un trabajo que esté realizando <strong>para</strong> el Señor? Te equivocaste, no me<br />
niego a eso, todo lo contrario. A lo que sí me niego es a manipularle las emociones a alguien <strong>para</strong><br />
sacarle unos centavos en el nombre del Señor. A eso sí me niego y me <strong>seguir</strong>é negando.<br />
Por tanto, no soy autor porque, sin el Espíritu Santo, no soy capaz de escribir una jota. En<br />
todo caso soy co-autor, a eso lo acepto. Y los beneficios materiales que esa co-autoría produzca, me<br />
serán liquidados a mi cuenta por intermedio del Banco Celestial. Más seguro que eso, imposible.<br />
En el lapso de algo menos de un año, (Lo que va desde el mes de Junio de 2005, que fue<br />
cuando finalicé el libro publicado en primer término, hasta hoy), me llegaron por distintas vías<br />
trabajos de otros siervos que, en lo global, quizás respondían a determinadas tendencias no del todo<br />
recomendables.<br />
Pero trabajos que, leídos con atención, u oídos con juiciosidad, tenían dentro de sí partes que<br />
eran toda una revelación relacionada con la iglesia del futuro. Es decir que cada uno de nosotros,<br />
(Obviamente me incluyo), tiene algo del Señor <strong>para</strong> decir y un montón de interpretaciones propias<br />
que ni siquiera valdría la pena mostrar, pero que a la hora de escribir un libro, va todo junto.<br />
Una Mosca en la Nariz tiene, indudablemente, mucho que viene directamente del Señor,<br />
tanto a través de decenas de siervos fieles como de mí mismo en alguna pequeña proporción. Pero<br />
también tiene un porcentaje que emana de mí mismo, de mi interior no crucificado, que viene a ser la<br />
parte que ni siquiera debería ser leída. Pero así somos los cristianos cuando hacemos literatura, que<br />
es el modo correcto de definir a todo esto, ya que la Literatura <strong>Cristiana</strong> sencillamente no existe.<br />
Si tú tomas aquel, se lo sumas a los que Dios pueda poner en tus manos relacionados con el<br />
mismo tema, y ahora le agregas éste, los juntas y extraes de ello lo bueno, tal el consejo paulino, no<br />
interesa que el resto tenga que ir al cesto de la basura, lo que importa es que lo que queda, es<br />
revelación pura y guía <strong>para</strong> tu dirección futura.<br />
Es que…hermano…no es ese el concepto que yo tengo de la literatura cristiana, ¿Sabe? –<br />
Sí, lo sé. Lo que ocurre es que así como existe una literatura secular que se maneja conforme a<br />
rudimentos y códigos propios, así también existe algo que la gente llama “literatura cristiana”, cosa<br />
que en realidad no existe.<br />
¿Cómo que no existe? ¿No anduvo nunca usted por las centenas de librerías cristianas que<br />
hay? Sí, anduve. Y si bien hace algunos años pude hallar material medianamente aceptable, hoy lo<br />
único que encuentro es autoayuda con versículos bíblicos, testimonios de gente famosa convertida y<br />
recetas <strong>para</strong> ser feliz, agradar al pastor, prosperar rápidamente y cien mentiras más encerradas entre<br />
dos tapas que, <strong>para</strong> justificar su ascendencia cristiana, se complementan con versículos bíblicos que<br />
tienen más o menos algo de relación con lo que se dice.<br />
Ese es un negocio denominado como “literatura cristiana”. No me opongo a él, no confronto ni<br />
confrontaré a los miles que están en el negocio, así como tampoco lo defenestraré como cosa del<br />
diablo. Pero ni loco les hago el juego o les publicito sus engendros. Y mucho menos publicaría algo<br />
allí.<br />
Porque un libro que se precie de llamarse “cristiano”, es como la Palabra de Dios y como la<br />
Unción del poder. O viene de parte de Dios o es una imitación, un <strong>para</strong>lelo falso, ilegítimo y<br />
corrupto que hemos llamado Babilonia.