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205<br />
padre. ¡Oh! ¡Si la iglesia hiciera lo mismo con el Padre celestial, el mundo ya habría caído a los pies<br />
de Cristo!<br />
Por consiguiente, el Señor, de esta manera, va colocando en ti las bases que le permitirán a<br />
Él, más adelante, hablar por tu boca. Convertirte en la voz de Dios en la tierra es tu obligación. Ser<br />
un vehículo de su expresión y un instrumento de su propósito. Eso es oír la voz de nuestro Padre.<br />
Mucha es la gente que se ha equivocado en este asunto y ha entendido que andar en<br />
sintonía con el Señor, es andar caminando como entre algodones adentro de los templos, mientras<br />
afuera tu patrón pre<strong>para</strong> tu despido porque le has faltado a tu trabajo sin avisarle, ya que “total es un<br />
hermano y va a entender…” Sé responsable y serio.<br />
(Juan 10: 3)= A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por<br />
nombre, y las saca.<br />
Ten en mente que la profecía no está necesariamente en el futuro. Cuando el acto profético<br />
es genuino, es <strong>para</strong> la iglesia, no <strong>para</strong> el hermanito Pepe que toca la guitarra. Y allí es donde cobra<br />
valor cada palabra, cada gesto, cada actitud de los profetas, verdaderos consejeros de Dios.<br />
Cuando el profeta es activado <strong>para</strong> lo que debe ser activado, esto es: perfeccionar, mejorar,<br />
madurar a los santos, él o la profeta poseen la gracia de potenciarte y enviarte casi por los aires a<br />
la misma dimensión profética <strong>para</strong> cumplir tu misión de eternidad en beneficio del Reino.<br />
Así como a un apóstol se le otorga la gracia suficiente <strong>para</strong> mejorar a las personas, así mismo<br />
los profetas cuentan con esa misma gracia <strong>para</strong> activar tu propia vida. Ambos te llevarán a la<br />
glorificación del Hijo, y de ninguna manera a tu exaltación personal.<br />
Ten en cuenta esto si alguna vez piensas en ejercer un ministerio a favor del Reino de Dios.<br />
Si el Espíritu es quien en verdad está rigiendo tu vida ministerial, Él jamás va a permitir ni<br />
permitirse hacer algo que te exalte a ti como persona.<br />
¿Cómo sabes que un apóstol de los tantos que hoy andan dando vueltas por allí, es genuino?<br />
Porque él va a comunicar una medida del Espíritu que trae a todo el cuerpo una mentalidad<br />
apostólica, un sentido de la misión y el movimiento, un espíritu de aventura <strong>para</strong> ir valientemente<br />
hasta el sitio adonde ningún hombre ha llegado antes.<br />
¿Todo eso, hermano? Todo eso. ¿Qué creías, que el Reino de Dios presenta variables<br />
similares a los de cualquier organización humana? Escucha: Si pensabas eso, conoces mucha<br />
iglesia, pero déjame decirte que aún no conoces a Cristo.<br />
¡¡Hermano!! ¡¡Eso que dice es ofensivo!! ¿Cómo se le ocurre que va a encontrar en una<br />
iglesia a gente que no conoce a Cristo? ¿Sí? ¿De verdad crees eso? Déjame decirte que no sólo<br />
hallarás en una iglesia a gente que no conoce a Cristo, sino algo mucho peor: también a pastores.<br />
Sin embargo, sólo es en su dependencia como podemos hacer algo que sirva. Él es quien<br />
tiene a los planetas colgados en los cielos. Él es quien da a los hombres un sentido de expectación y<br />
de anticipación <strong>para</strong> ir más allá de lo normal y de las barreras del llamado raciocinio humano.<br />
Él es también quien alienta a los hombres <strong>para</strong> los trabajos más extraordinarios. Él es quien<br />
alienta a alguien <strong>para</strong> ser un astronauta y permitirle que vaya mucho más allá que los otros a<br />
explorar una microscópica parte de su creación.<br />
Él es también quien potencializa los intensos deseos de los hombres <strong>para</strong> ir mucho más allá<br />
de los habituales límites dentro de los cuales se mueve la raza humana. Es un error nacido de la<br />
tremenda ignorancia secular el pensar que cuando se llega más allá de esos límites, de alguna<br />
manera se ha derrotado a Dios. ¡Pobres! ¿No entienden que Él lo ha permitido por alguna buena<br />
razón o causa? ¿Tanto les cuesta admitir su potestad?