Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
320<br />
Hermano…Creo que usted está totalmente equivocado…Con lo que está diciendo, de alguna<br />
manera, está avalando el concubinato, las uniones ilegales. ¿Qué garantías de seguridad tendrían<br />
esos matrimonios si no se los compromete con algo escrito?<br />
<strong>La</strong>s uniones más ilegales que conozco, son las protagonizadas por un creyente y un incrédulo<br />
o un creyente y un dominguero religioso. Porque el pacto delante del Señor, en ese caso, sólo lo<br />
estará haciendo uno de ellos. Mientras que el otro no se sentirá obligado a cumplirlo.<br />
Pero cuando se trata de creyentes genuinos que deciden unir sus vidas, créeme que no<br />
necesitan ningún documento <strong>para</strong> comprometerse. Con dar una palabra ante el Señor (Y en oración<br />
íntima, no necesitan templo, pompa y pastor) es más que suficiente.<br />
No obstante, es conveniente y bueno <strong>seguir</strong> con el respeto por las leyes, ya que esos<br />
documentos otorgan seguridades en los planos sociales y de herencia, así como una reunión <strong>para</strong><br />
celebrar una boda, cuenta con multitud de testigos de esa unión.<br />
Pero una cosa es escribir documentos por cuestiones legales, y producir una reunión de<br />
personas con fines celebratorios, y otra muy distinta acudir a un templo en búsqueda de una<br />
bendición que, si los creyentes son genuinos, ya tienen de parte del Señor desde que se lo<br />
entregaron en oración.<br />
¡Hermano! ¡Esto es demasiado revolucionario! ¡Es cambiar totalmente nuestros estilos de<br />
vida! ¡Hace miles de años que lo venimos haciendo de este modo! ¿Qué va a pensar la gente que<br />
nos conoció antes y ahora sea testigos de estos tremendos cambios?<br />
Tienes razón cuando llamas Revolucionario a este asunto. Pero ocurre que el cristianismo<br />
como Camino de Fe (Y no como religión que no la es), es Revolucionario. Si Cristo no revoluciona y<br />
altera totalmente tu vida, no es Cristo, es Credo…luego tú le agregas Evangélico, Católico o lo que<br />
mejor te parezca.<br />
Y en cuanto a cambiar tu estilo de vida, también es cierto. Si los creyentes no cambiamos<br />
nuestros estilos de vida, jamás seremos testimonio de Dios en la tierra <strong>para</strong> el mundo incrédulo. De<br />
eso es que se trata, precisamente, de la iglesia del futuro cercano: un estilo de vida que despierte<br />
deseos de imitar.<br />
¿Cuántas veces te has enterado que hay jóvenes varones que deciden entregar sus vidas a<br />
Cristo, con el simple motivo de poder hallar, en una novia y luego esposa cristiana, una garantía que<br />
con la mujer incrédula y mundana no tiene?<br />
Esto es testimonio. Sólo un problema: hoy, esos muchachos se meten en una iglesia,<br />
conocen a una niña, se ponen de novios y hasta se casan. Pero a esas garantías que buscaban, a<br />
veces, no las hallan, ya que lo único que hicieron fue casarse con una religiosa que de creyente tiene<br />
muy poco y, de estilo de vida creyente, obvio, mucho menos.<br />
¿Qué diferencia hay entre el tan criticado “semper idem” (Siempre igual) del conservadorismo<br />
del Catolicismo Romano y algunas de las cosas que los protestantes en general, y los evangélicos<br />
por añadidura venimos haciendo desde hace decenas de años sin base bíblica alguna?<br />
Enseñamos, predicamos, declaramos, proponemos y hasta pensamos que lo que de la Biblia<br />
es un manual de vida diario, pero hay un enorme camino entre todas estas posiciones y la única que<br />
nos posibilitaría vencer definitivamente: ponerlo por obra.<br />
De esto estamos hablando: de poner por obra de una vez por todas aquellos principios<br />
básicos que se encuentran en la Biblia, que hemos visto, leído y repetido como papagayos, pero que<br />
a la hora de ejecutarlos chocan, - Oh rara <strong>para</strong>doja -, con la oposición de la propia “iglesia” que lo<br />
considera no del todo conveniente ni digno de la vida cristiana (….)