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210<br />
(18) Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las<br />
puertas del Hades no prevalecerán contra ella.<br />
Hermanos, hermanas, amigos, amigas, señores, señoras: ¡Por favor! ¡No discutamos más<br />
sobre huequedades inconsistentes! Al cesto de la basura con todas las teorías, tesis, ponencias o<br />
posiciones teológicas personales, grupales o denominacionales. <strong>La</strong> verdad, viene por revelación. Y<br />
de igual forma se descubre el error.<br />
Satanás, por medio del falso profeta, (Que en realidad es un espíritu); progresivamente revela<br />
las operaciones del anticristo. Esta es la casa que se construye en la arena y que como no podría ser<br />
de otro modo, se encuentra en error.<br />
Continuamente Satanás revela su propia idea de Dios al hombre. Cuando el hombre le cree<br />
porque supone que todo lo que le llega vía sobrenatural proviene de Dios, el hombre cae en<br />
confusión. Y así se forman los seguidores de la Gran Ramera, que es Babilonia, donde además de<br />
falsos profetas, pululan los falsos maestros, falsos pastores y hasta falsos evangelistas.<br />
El resultado de esto, son hombres que quedan atrapados en este sistema y terminan<br />
adorando a una imagen o a la idea de un Dios producido por un espíritu de error. Es muy triste esto,<br />
ya que en muchas ocasiones hay gente que dedica toda su vida al servicio de un concepto de<br />
iglesia que es falso, que tiene un propósito pervertido por causa de la influencia de este espíritu<br />
homicida.<br />
¿Homicida? ¿Tanto? Sí, tanto, porque destruye el llamado límpido de muchos fieles y<br />
sinceros hombres de Dios, y eso es asesinato espiritual. Y también destruye el futuro de nuestra<br />
juventud haciéndole pensar, creer y hasta predicar que: estudiar, pre<strong>para</strong>rse y estar listo <strong>para</strong> una<br />
carrera profesional, es mundano. Una aberración que ha castrado a una generación.<br />
También destruye la expresión natural que Dios le da a tu bonita esposa, con lazos de<br />
legalismo con su repetitiva expresión del prohibido. Destruye la expresión de la felicidad divina y<br />
fortaleza que habita latente en todos nosotros, por medio de la limitación causada por tradiciones<br />
humanas.<br />
También es este espíritu el que destruye miles de matrimonios. Porque aunque estos nunca<br />
se disuelvan por causa de la opinión pública y eclesiástica, terminan viviendo una relación llena de<br />
resentimientos y sueños rotos mientras continúan una vida pública escondida detrás de una sonrisa<br />
política, hipócrita y de compromiso.<br />
Este es el mismo sistema que produce que miles de hombres abandonen su posición de<br />
proveedores de su familia, en búsqueda de un supuesto llamado de Dios a tiempo completo. Son los<br />
mismos que luego enseñan esta misma doctrina y terminan construyendo una juventud llena de<br />
ignorancia, pobreza e incertidumbre.<br />
Entiende por favor: Lo que Dios le señala a Adán, con respecto a que se ganará su pan con el<br />
sudor de su frente, alcanza a toda la raza humana, cristianos incluidos. Si por alguna razón, Dios<br />
necesitara a alguien a tiempo completo, lo primero que hará será otorgarle alguna garantía de<br />
manutención <strong>para</strong> que ese hombre no tenga que pensar en su subsistencia.<br />
¿Qué aconsejan los seminarios más importantes y prestigiosos del planeta a alguien que está<br />
dispuesto a armar un ministerio? Aconseja que lo primero que se debe hacer, es procurarse los<br />
recursos <strong>para</strong> ello.<br />
¿Y eso está mal? Si se lo mira con ojos seculares no, en absoluto. Muy por el contrario,<br />
ningún buen empresario comenzaría proyecto alguno sin antes con<strong>seguir</strong> los recursos <strong>para</strong><br />
sostenerlo. Pero resulta ser que esto no es una empresa, esto es Dios. Y el estilo-Dios difiere en