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Hasta allí podemos llegar nosotros, pero <strong>para</strong> tumbar esta cosa, <strong>para</strong> tumbar este monstruo,<br />
se requiere una piedra cortada sin manos, y eso es algo que Dios tiene que hacer, y es algo donde<br />
ningún hombre va a recibir la gloria, pues el único hombre que la puede recibir es el Señor Jesús.<br />
061 - <strong>La</strong> Verdadera Solución<br />
Se habla mucho de ayuno en estos tiempos. Hasta el pueblo que sirve a Satanás ayuna. Sin<br />
embargo hay una condición básica que todo aquel que piense ayunar, debe conocer. El verdadero<br />
ayuno viene cuando la persona se niega a sí misma <strong>para</strong> <strong>seguir</strong> al Señor.<br />
Es un camino que produce libertad y niega a sí mismo, <strong>para</strong> <strong>seguir</strong> al Señor. Es un camino<br />
que produce libertad, y la verdadera liberación de los que están presos por las ataduras de la carne,<br />
del mundo y del demonio.<br />
<strong>La</strong> persona que trata de liberar a otros con las cosas de Dios, pero sigue buscando el<br />
beneficio propio, no puede liberarse ni a sí mismo, porque el Espíritu de Dios es el que da la<br />
libertad, y está en contravía con las personas que buscan fomentar su propia vida.<br />
Además, nuestra vida siempre está llena de corrupción, y nunca puede tener santidad,<br />
mientras que el Espíritu de Dios es Santo. <strong>La</strong> santidad solamente se puede hallar en la vida del<br />
Señor; la santidad no viene poco a poco, o la hay, o no la hay; estamos siendo guiados por el<br />
Espíritu de Dios, o no.<br />
Muchos cristianos se acuerdan de un tiempo en el que fueron guiados por el Espíritu de Dios;<br />
el problema es que no perseveraron y volvieron a sus propias andanzas. Y el plan de Dios, es acabar<br />
con esa naturaleza que nos lleva en contraposición a la voluntad del Señor.<br />
Por eso dice que si alguien es digno de ser su discípulo, tiene que estar dispuesto a tomar su<br />
madero y a <strong>seguir</strong>le. ¿Para qué es el madero? Es <strong>para</strong> crucificar la carne y todos sus deseos. Lo que<br />
pasa, es que esa no es una muerte instantánea y tampoco es un suicidio; es un camino largo y es<br />
una muerte poco a poco, lenta, posiblemente, hasta en manos de personas que deberían ser<br />
nuestros amigos.<br />
Es posible escuchar la voz de Dios y no tener un encuentro con su presencia, porque <strong>para</strong><br />
escuchar la voz de Dios y recibir dones y regalos de Él, solamente tenemos que estar de acuerdo<br />
mentalmente con su plan; pero, si queremos un encuentro directo con Su presencia, ese encuentro<br />
nos va costar todo en cuanto a nuestros planes, nuestros propósitos, nuestros dineros o nuestras<br />
pertenencias, y nuestro futuro. En otras palabras nos va costar la vida nuestra.<br />
Se debe recibir al Señor y permitir que obre su voluntad en nosotros, además de emplear<br />
toda nuestra voluntad <strong>para</strong> <strong>seguir</strong>le; pero tiene que haber un cambio de naturaleza dentro de<br />
nosotros; pues sin esto no podemos obedecer a Dios.<br />
<strong>La</strong> Escritura también dice que el que es guiado por el Espíritu de Dios no está bajo la ley (Ver<br />
Gálatas 5:18). ¿Por qué? Porque el Espíritu de Dios trae su propia ley, que es superior, y que es una<br />
ley por naturaleza y por la misma vida del Señor.<br />
El que es guiado por el Espíritu de Dios, siempre supera la ley, la cual sólo tiene sombras y<br />
ejemplos. El que es guiado por el Espíritu de Dios, entra en la realidad de la vida de Dios. El Señor<br />
Jesús no estaba interesado en hacer las obras de los hombres.<br />
Es que Él, aparentemente, incumplía la letra de la ley, tanto que ni siquiera descansaba los<br />
sábados, porque hacia la voluntad de su Padre. Pero el Señor, sí cumplía el verdadero sentido del<br />
Espíritu de la ley, pero ellos no pudieron ver esto, y por eso lo mataron.