Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
9<br />
Ahora bien: si es un Dios, - Tal como te lo muestra la teología -, que ha fracasado dos veces<br />
antes de empezar todo esto, yo te pregunto: ¿Cuál será la garantía de que no va a fracasar una vez<br />
más cuando regrese? Utiliza tu inteligencia, no seas religioso papagayo.<br />
Fíjate que nuestra doctrina nos da a entender, o quizás lo dice concretamente, que nosotros<br />
somos salvos porque Israel lo rechazó, y eso nos hace salvos de pura casualidad, porque si Israel<br />
no lo llegaba a rechazar, nosotros no entrábamos ni disfrazados de monos…<br />
Eso es lo que dicen nuestras doctrinas básicas. Esas a las cuales, encima, les llamamos<br />
“sana doctrina”. Que somos un plan alterno. Que entramos porque Israel no lo quiso. Somos una<br />
especie de trozo de jamón entre dos panes llamados Israel.<br />
Esto nos deja el criterio de que, como no pudo vencer entonces, pues entonces se fue y<br />
prometió que algún día regresaría <strong>para</strong>, en este caso, vencer. Ahora piensa. ¿Cuál es la garantía que<br />
podemos tener nosotros que, si no venció la primera vez, va a vencer ahora cuando venga?<br />
¡Pero es que esa es nuestra doctrina! Claro, yo lo estoy mostrando con un tinte humorístico,<br />
pero créeme que todavía es eso lo que andamos enseñando en nuestros institutos y seminarios<br />
bíblicos. No sirve. Había que aprenderlo todo mal <strong>para</strong> venir en este tiempo a refrescar nuestro<br />
entendimiento.<br />
Entonces esta es la época en que las librerías cristianas van a comenzar a quedarse sin<br />
lectores, que es como decir: sin clientes. Porque ellos, sujetos a las “supervisiones” ministeriales<br />
estructuradas, sólo van a poder vender lo que es aprobado por tales y tales concilios. Y eso que<br />
resulta aprobado, como ya te habrás percatado, sabe a un té de agua; insaboro, incoloro e inodoro.<br />
Es un reflejo de lo que hoy por hoy también está ocurriendo en las congregaciones cristianas.<br />
Y que va mucho más allá de si tal o cual pastorcito ha hecho un gran negocio en lugar de una gran<br />
iglesia. En todo caso, esa es una parte de la corrupción ambiente que se filtra por las deficiencias<br />
espirituales que el sistema ha propuesto desde su creación.<br />
Y una vez que tú has visto todo eso (Y si me estás <strong>leyendo</strong> es porque lo has visto, ya que de<br />
otro modo hubieras salido huyendo a los alaridos de: ¡¡¡Herejía!!! ¡¡¡Herejía!!!), es cuando no sabes<br />
adonde colocarte, literal y espiritualmente.<br />
Muchos se ponen a orar <strong>para</strong> que el pastor Fulanito cambie, y no se dan cuenta que, por una<br />
parte, están haciendo una oración hechicera, porque suponen que sus voluntades van a prevalecer<br />
por sobre las del pastor Fulanito. Y por otra parte, ese cambio que piden <strong>para</strong> Dios resulta imposible<br />
porque Fulanito tiene todas las condiciones que quieras encontrarle, pero lo único que no tiene es<br />
llamado de Dios ni mucho menos unción pastoral.<br />
Otros se ponen a interceder a favor de la iglesita que los vio nacer y hoy anda tambaleante<br />
con más señales de derrumbarse que de sostenerse. Y lo hacen con sinceridad y fervor, porque en<br />
sus corazones sentimentales aman a esas cuatro paredes, al púlpito que quizás ellos mismos<br />
barnizaron y a ese bautisterio donde aquella noche fueron bautizados.<br />
Y esto, que en esencia no es malo ni mucho menos, porque habla de los afectos y los buenos<br />
sentimientos de las personas, en el ámbito espiritual actúa de manera contraproducente. Porque<br />
Dios que andaba presto a borrar del mapa a ese lugar nido de ladrones y corruptos, se ve <strong>para</strong>lizado<br />
e impedido de hacerlo por causa de la intercesión romántica de muchos de sus fieles hijos a los<br />
cuales no puede dejar de oír.<br />
Y otros se van. Abandonan los templos esperando, en principio, que Dios les muestre con<br />
claridad a cual otro deberán concurrir y a que pastor deberán darle el parte de presentes y prestos<br />
<strong>para</strong> todo servicio, sujeción, diezmo y obediencia.