Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para descargarte y seguir leyendo ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
45<br />
Y si lo quieres ampliado, en el verso siguiente de este pasaje, el verso 6, tú y yo podemos<br />
leer lo mismo. Allí dice: Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los<br />
impíos. Dice que murió por los impíos. Pregunto: ¿Por cuantos impíos? ¡¡Por todos los impíos!!<br />
Esto me dice a mí y te dice a ti una verdad inexorable que en muchas ocasiones la iglesia no<br />
ha explicado claramente: todos tienen el mismo potencial de ser salvos que he tenido yo y has<br />
tenido tú. ¡<strong>La</strong> gloria y la gracia son de Dios! Nosotros no tenemos de que gloriarnos.<br />
Ya todos fueron perdonados. Eso fue lo que consiguió ese sacrificio. Ya se hizo el sacrificio,<br />
no necesitamos más, ni tampoco otros. Él los libró a todos. Que te quede bien grabado a fuego en tu<br />
mente: Dios perdonó a todo el mundo de sus pecados.<br />
Los que nacieron y murieron, los que están vivos hoy, y los que están por nacer, ya todos han<br />
sido perdonados. No hay un pecado por cometer que no haya sido ya perdonado. Ese es el<br />
evangelio en el que hemos creído y ese es el evangelio que debemos predicar. Todo lo demás es<br />
humanismo. Muy bien intencionado quizás, pero cosa de hombres.<br />
<strong>La</strong> niña que está por nacer y que cuando nazca y crezca va a ser prostituta, ya fue perdonada<br />
por el sacrificio de Cristo en la cruz. Lo único que se necesitará mañana con esa joven, es que<br />
alguien vaya y se lo diga <strong>para</strong> que ella pueda aceptarlo y vivir eternamente con Cristo pese a su vida<br />
pecaminosa…<br />
¡Que tristeza nos producen algunas de las cosas que nosotros mismos hemos predicado!<br />
¡¡¡Escucha!!! ¡¡¡Si no te arrepientes te vas <strong>para</strong> el infierno!!! Todos huyendo y, mientras, un Dios bien<br />
tremendo matando a medio mundo. ¡Eso hemos predicado!<br />
(Salmo 69: 9)= Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te<br />
vituperaban cayeron sobre mí.<br />
(Hebreos 2: 9)= Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a<br />
Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, <strong>para</strong> que por la<br />
gracia de Dios gustase la muerte por todos.<br />
(Isaías 53: 5)= Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;<br />
el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.<br />
(1 Pedro 3: 18)= Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,<br />
(¿Cuántas veces tiene que padecer? ¡Una! ¡Ya lo hizo!) el justo por los injustos, <strong>para</strong> llevarnos a<br />
Dios, (¡Ya nos llevó! Fue a pre<strong>para</strong>r un lugar. ¿Adonde iba? ¡A la cruz! Para que donde yo estoy, -<br />
dijo -, ellos también estén.) siendo a la verdad muerto en la carne, (Se enterró a Jesús, ¿no?) pero<br />
vivificado en espíritu;<br />
Escucha; ¡No estábamos en Dios! Pero ahora sí estamos en el GAN de Dios. Aunque no<br />
sepamos manifestarlo, allí es donde estamos. Porque murió Jesús, es verdad, pero lo que viene al<br />
otro lado es un cuerpo incorruptible y la deidad de Dios, hecho una nueva creación.<br />
Siguiendo con esas tres cosas que te dije tenías que entender, en segundo término, se<br />
identificó con nosotros. Murió por nosotros, no en nuestro lugar. En Mateo 27 se ve cuando Él<br />
clama en la cruz, que padece las dos muertes. Primera muerte en el verso 46 y segunda muerte en<br />
el verso 50. Y lo que sucede entre medio de ambas muertes, lo vemos en Isaías 53:11 e Isaías 59:2.<br />
(1 Corintios 12: 12)= Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos<br />
los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.