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167<br />
No puedes andar en Babilonia quebrantado de corazón. No puedes andar en este sistema<br />
arrastrando peripecias de tu pasado. No debes de ninguna manera ser impulsado por tu pasado.<br />
Debes ser atraído por tu destino.<br />
Hay mucha gente que si fuera a culpar a su pasado por su condición presente, no serían<br />
absolutamente nada de lo que pueden haber llegado a ser. No puedes confirmar con tu presencia<br />
nada que te haya ocurrido en tu pasado.<br />
Circuncidaron a toda la generación cuando cruzaron el Jordán. Allá abajo, - dijeron – estabas<br />
ganando por la victoria de tu padre, pero ahora vas a ganar por tus propias victorias. ¡Aleluya! Esa es<br />
la condición <strong>para</strong> el formato de una nueva generación.<br />
El énfasis que deberemos hacer es que, esta nueva generación, va a ganar sus propias<br />
batallas sin depender de nadie. Estas son las dinámicas de un judío. <strong>La</strong>s cosas que hicieron que<br />
Mardoqueo no se entregara ni se doblegara.<br />
No podía. No era que no quería; no podía, porque estas características que estamos<br />
observando, estaban todas en él. Tenía las manos puestas en el enemigo, el cetro extendido y los<br />
lomos produciendo.<br />
Era un hombre que tenía la fuerza del león joven, la sabiduría del león viejo y el compromiso<br />
de la leona. Mardoqueo era un hombre que no se doblegaba ante ninguna circunstancia. Siempre<br />
verde. Era un hombre impulsado por el destino y la condición de la gente del Reino y no por la<br />
presión de grupos.<br />
Era un hombre que no bailaba, que no danzaba. Como aquellos a los que Jesús se refirió en<br />
la parábola cuando dijo: Tocamos y no danzaste, tocamos la flauta y tampoco te moviste. Gente que<br />
no se mueve con los vientos prevalecientes de ese día…<br />
Gente que se planta bien firme sobre sus pies y no es movida por vientos de doctrina de<br />
cualquier color. No son como cañas dobladas por el viento, son más que profetas, como Juan el<br />
Bautista, no cambian su mensaje sin importarles su audiencia.<br />
¡Arrepiéntete! En el desierto; ¡Arrepiéntete! En Judá; ¡Arrepiéntete! En Jerusalén. Y cuando<br />
llegó al palacio, el mensaje se mantuvo igual, no importa si ese mensaje le iba a costar que su<br />
cabeza adornara una fuente real. Siempre verde.<br />
<strong>La</strong> gente que Dios está levantando hoy, es gente que tiene un inocultable verde espiritual. <strong>La</strong><br />
médula espiritual del creyente, está siendo cambiada. El concepto fundamental del evangelio,<br />
también está siendo cambiado.<br />
El Reino sufre violencia, desde Juan hasta ahora. Desde que vino el movimiento profético<br />
hasta el día presente, el acceso al reino, necesariamente va a tener una configuración diferente y<br />
sólo podrán llevarlo adelante quienes conozcan las claves de acceso.<br />
Ya no entramos por amor, entramos con otras condiciones. Hay un acceso total y<br />
absolutamente diferente al Reino. En cada mover de Dios hay un nuevo vocabulario <strong>para</strong> explicar el<br />
Reino. También ese vocabulario se altera <strong>para</strong> explicar mejor el poder de Dios.<br />
<strong>La</strong> palabra carismático no funciona hoy. <strong>La</strong> palabra pentecostal no funciona hoy. No se trata<br />
de que no seamos carismáticos o pentecostales, se trata de que hay un nuevo idioma, un nuevo<br />
léxico, producto de un nuevo mover que nunca antes se había producido.<br />
Fundamento, tecnología, edificación, reforma; son palabras comunes en el vocabulario del<br />
que tiene el mensaje presente. Dinámicas operativas, depósitos, impartición, cambios. ¿Cuál es el<br />
mensaje? Bases sólidas <strong>para</strong> sobrevivir a la opresión de Babilonia. Y huir de ella a tiempo.