Jornadas Internacionales de Transporte

APERTURA DE PREGUNTAS AL PÚBLICO
ASISTENTE: Les quería transmitir que cuentan con mis simpatías por haber recogido
el guante de la gestión anterior, que les dejó una brasa ardiente en las manos. No me
gustaría estar en sus zapatos. Por otro lado, me causó ternura o simpatía que todos se
presentaran diciendo que no procedían del sector, como si hubieran visto luz y entrado.
Cuestión que puede verse como una debilidad pero también como una fortaleza. Siguiendo
lo que decía el ingeniero Baridó acerca de los porqués, quisiera formular esta pregunta:
¿Por qué no se saca a la luz un tema tan importante, y que va a teñir las próximas décadas
del transporte en la región metropolitana, como es el soterramiento del Sarmiento? ¿Por
qué ese tema parecería que está escondido? ¿Por qué no pasa a ser tema del instituto
recientemente creado? ¿Y por qué, si no conviniera hacerlo, no se plantea si no sería mejor
pagar los costos de la indemnización que los costos de la inversión, que son probablemente
más altos, sin contar los perjuicios que esto podría traer?
ING. RAÚL BARIDÓ: El tema del soterramiento no es un tema que forma parte del
oscurantismo. Es un tema que no maneja directamente el Ministerio del Interior y Transporte,
que somos los que estamos acá. Con seguridad, no correspondería que nosotros
hablemos de un tópico que no nos compete. No obstante, creo que podemos agregar
algunos elementos con la brevedad solicitada y que amerita esta reunión para un tema que,
en definitiva y de manera indirecta, corresponde a este evento. El tema del soterramiento
del Sarmiento es un tema de avanzada. Como ustedes sabrán, es una cuestión que tiene
que complementarse con un ferrocarril nuevo que va a quedar en superficie. El ferrocarril
así como lleva adelanto y desarrollo, también cuando la ciudad crece a su vera producto
de su propio desarrollo, termina siendo un elemento que molesta, además de un elemento
de riesgo. Así lo testifican los casi cuarenta pasos a nivel que tiene el Sarmiento en los
36 kilómetros de su traza. Lo que hace falta ahora es, en una instancia sin lugar a dudas,
complementar el soterramiento con el ferrocarril de superficie. El ferrocarril de superficie
que estamos elaborando nosotros no es un ferrocarril para menos de treinta años, con lo
cual, indubitablemente, va a tener que complementarse con el soterramiento. El soterramiento
va a ser un ferrocarril semirrápido. Un ferrocarril para sacar rápidamente gente