Jornadas Internacionales de Transporte

48 MARTÍN LÓPEZ ARMENGOL
tancia que tiene en el desarrollo productivo. Y, a pesar de la importancia que tiene, por
desgracia durante muchos años el transporte ferroviario estuvo fuera de la agenda de los
principales decisores políticos. Sin embargo, hoy podemos decir con mucha satisfacción
y con mucho agrado que ha vuelto a ocupar la agenda como tema principal en estos
decisores, y nos encuentra entonces a las universidades, fundamentalmente, junto con los
responsables políticos discutiendo temas, discutiendo una oferta académica que había
quizás acompañado también el desguace que hubo en el sistema ferroviario, desguace que
no sólo fue en maquinarias, en elementos indispensables para su funcionamiento, sino
que el desguace estuvo también en la creación y la generación de conocimiento. Muy
pocas universidades siguieron discutiendo el tema del transporte, siguieron discutiendo la
importancia del transporte ferroviario. Hoy, gracias, como decía hace un rato, a que el
tema vuelve a estar en la agenda pública, las universidades empiezan a retomar, al menos
incluyendo en mayor oferta académica, este tema como un tópico esencial en el área del
conocimiento y en el área disciplinar. Por eso es que aparecen actividades de grado,
carreras de grado, carreras de posgrado, proyectos de investigación y reaparecen proyectos
de investigación, proyectos de extensión universitaria, proyectos de transferencia dentro
de un compromiso de la generación del conocimiento.
En la previa charlaba con algunos funcionarios y dábamos cuenta de ese gap en el
conocimiento que se ha producido desde muchos años atrás, donde cuesta realmente encontrar
conocimiento aplicado al transporte ferroviario. Entonces, la posibilidad de que las
universidades se comprometan en esta problemática con proyectos de investigación, de
extensión y de formación hace en definitiva que el tema ferroviario tenga muchísima más
sustentabilidad. Como decano de esta facultad celebro realmente la participación de la misma
en este proyecto, celebro que hoy en estas jornadas haya representantes de otras universidades
también comprometidas con la enseñanza y con incluir el tema del transporte en su
oferta académica, porque creo que es la manera de abordar adecuadamente el tema. Por
un lado, con la experiencia que da la función pública, con la experiencia que da el trabajar
y batallar día a día en un tema tan crucial como el transporte público y, por otro lado, con
el aporte del conocimiento que sin duda pueden brindar o deben brindar las universidades
públicas. Y cuando hablamos de la universidad pública y de la importancia que tiene en este
tema y en otros de trascendencia nacional e internacional, hablamos, fundamentalmente, del
rol social que tiene nuestra universidad pública, una universidad que históricamente ha transitado
en forma conjunta los caminos del desarrollo, los caminos de la educación, los caminos
del conocimiento y que durante los últimos años se encuentra dentro de una visión mucho
más, entiendo, abierta y más comprometida con la problemática social. Creo que la universidad
pública desde hace ya algunos años ha dejado de ser un espacio enclaustrado; ha
dejado de ser un espacio cuya única finalidad es la formación de profesionales y se ha
transformado realmente en un actor social de muchísima trascendencia. Y digo esto apoyado
y fundamentado en los innumerables proyectos que todas las universidades públicas
comparten con la sociedad. Creo que la universidad pública ha entendido definitivamente
hoy, o ha sabido interpretar, la exigencia o la nueva exigencia que le da la sociedad, que le
da la comunidad y que justifica su participación en el ambiente en el cual se desarrolla. Hoy,
la gestión pública, la gestión universitaria es en definitiva una gestión de impactos; es decir,