Jornadas Internacionales de Transporte

306 GOBIERNO Y FERROCARRILES: LA EXPERIENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
1) La Junta recibe solicitud, y se lleva a cabo una investigación previa para saber si
es adecuada la solicitud, producto de esta investigación se puede rechazar la solicitud cuando
el transportista no es objeto de la ley de relaciones laborales o aceptar la solicitud donde
se lo incluye en la lista de los casos a tratar, aquí se demuestra si hay suficiente interés
(los sindicatos presentan firmas, más del 50 % de votantes habilitados junto con la solicitud).
Una vez demostrado que hay interés se autoriza para que haya elecciones.
El transportista presenta lista de votantes habilitados a la NMB, hay un proceso de
apelaciones e impugnaciones.
Se llevan a cabo las elecciones, los votos se presentan a la NMB que administra las
elecciones, el proceso es electrónico, se les da un número y votan por teléfono.
Una vez que finaliza el recuento, hay una certificación del agente.
2) Es el caso de negociaciones de un convenio colectivo de trabajo, se rige por la Ley
de Relaciones Laborales, los convenios no se extinguen, se actualizan, las partes negocian
los apartados correspondientes. Las partes comienzan y dirigen las negociaciones, por
ejemplo, el ingreso de un sindicato, el reemplazo de un convenio, etc.
En caso de no llegarse a un acuerdo existen dos posibilidades:
a) Presentación conjunta para los servicios de facilitación si ingresan al proceso de
mediación que impone la ley, resolución alternativa de conflictos.
b) Presentación individual: una de las partes presenta formulario, está dentro del
proceso hasta que la NMB decida, no se pueden retirar hasta que no se llegue a un acuerdo,
este sistema fue diseñado para evitar paros.
La NMB controla el proceso de mediación, se pueden pasar al sistema de autoayuda,
si alguna de las partes entiende que puede finalizar en una huelga.
En el 95 % de los casos se llega a un acuerdo con la ayuda de la NMB.
En caso de que no se llegue a un acuerdo, la junta de mediación puede ofrecer el
arbitraje: la NMB escribe y envía una carta a cada una de las partes y ofrece una tercera
parte neutral que tiene competencia para tomar decisiones finales y vinculantes.
Si rechazan el arbitraje tienen un plazo de 30 días. La NMB no tiene competencia
formal en el caso, invita a las partes a una mediación adicional, dentro de los 30 días.
Cuando finaliza el plazo de 30 días y si la Casa Blanca decide que el perjuicio económico
es importante, puede nombrar a una junta de emergencia (PEB: Presidential
Emergency Board), las partes no tienen libertad de continuar con la huelga. El personal
de mediación ayuda a la Casa Blanca a medir el impacto económico de una huelga. El
PBE realiza audiencias con las partes, al final del proceso redacta una resolución (Convenio
de Negociación Colectiva). La resolución es sugerida, no tiene potestad de implementar
las recomendaciones, cualquiera de las partes puede rechazarlas.
Si se rechazan las recomendaciones de la Junta de Emergencia, hay dos posibilidades:
el Presidente puede seguir interesado en participar del proceso, que ingrese al Congreso
y por ley es el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, una segunda posibilidad es
mediante la fuerza.