Jornadas Internacionales de Transporte

JORNADAS INTERNACIONALES DE TRANSPORTE
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se arrimaban a los costados de los galpones donde se almacenaba y preparaba la fruta,
y eran cargados con los cajones repletos de frutas. Con el tiempo, vi cómo el ferrocarril
fue sustituido por camiones cada vez más grandes.
Aunque en este proceso de deterioro no son responsables sólo los factores endógenos,
propios del ferrocarril, sino también factores exógenos. A partir de la década del
cincuenta, tanto en la Argentina como en el resto del mundo hubo una fuerte inversión en
carreteras y aeropuertos, que hicieron que se abaratara el transporte automotor y otras
formas de transporte, terminando por mermar la demanda del ferrocarril. Mientras esto
sucedía de manera acelerada, nadie decidió adecuar el sistema ferroviario a los nuevos
cambios. Por el contrario, avances tecnológicos y decisiones estatales hicieron crecer los
medios alternativos.
Todo eso tuvo como consecuencia, de alguna manera, destruir el mito del monopolio
natural, porque si bien en el ferrocarril no había competencia, sí había competencia con
otros medios de transporte que hicieron que el ferrocarril fuera perdiendo importancia sin
que nadie hiciera nada como para aggiornarlo. Es cierto que en algunos casos esa
competencia fue muy desleal para el ferrocarril. Por ejemplo, en nuestro país, todos los
caminos fueron financiados por un impuesto a los combustibles, que pagamos todos, inclusive
el propio ferrocarril.
En este punto límite del sistema ferroviario (el subsidio aumentaba de manera permanente
y el servicio que se brindaba no satisfacía a nadie), se inicia una reforma, que
comenzó, básicamente, en Estados Unidos y en Inglaterra a fines de la década del setenta
y principios de los años ochenta. Desafortunadamente, muchas veces se la identifica con
las reformas liberales impulsadas por Margaret Thatcher y Ronald Reagan.
Evolución porcentual de la participación del ferrocarril como medio de transporte
en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
El cuadro comparativo de arriba muestra una estadística sobre el impacto del proceso
que estamos hablando en los países de la OCDE. Se puede advertir cómo fue evolucionando
el transporte de pasajeros respecto al automóvil y al autobús, y cómo el ferrocarril
fue perdiendo sus participaciones relativas. También se observa un hecho muy importan-