GÃNERO, CULTURA Y SOCIEDAD - Programa de Equidad de ...
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y salario. 21 Finalmente, restaría evaluar si la presencia <strong>de</strong> más mujeres en espacios<strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión tanto electivos como no electivos, se correspon<strong>de</strong> efectivamentecon una representación sustantiva, esto es, con la realización efectiva, ono, <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> equidad <strong>de</strong> género (Pitkin, 1971).En suma, los elementos analizados en esta sección apuntan a confirmar la existencia<strong>de</strong> avances, pero al mismo tiempo, registran la permanencia <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong>obstáculos y dificulta<strong>de</strong>s para el ejercicio <strong>de</strong> la ciudadanía política <strong>de</strong> las mujeres,a nivel nacional. Estos obstáculos son, a la vez institucionales, culturales y materialesy exigen avances en niveles profundos <strong>de</strong> las organizaciones tanto partidariascomo <strong>de</strong> gobierno. Sin embargo, este análisis aún no da cuenta <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong>a nivel <strong>de</strong> la participación política local, don<strong>de</strong> amén <strong>de</strong> que puedanreproducirse algunos <strong>de</strong> los patrones presentes en la política nacional, las dinámicasparticulares <strong>de</strong> la política local y <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mujeres en las bases partidarias,podrían apuntar a una conclusión diferente.Trabas “<strong>de</strong> abajo hacia arriba”: cambios y prácticas persistentes en la participaciónpolítica <strong>de</strong> las mujeres en el ámbito local.Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> “abajo hacia arriba”, observamos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década<strong>de</strong> los setenta a la actualidad, las consecuencias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las crisis económicay <strong>de</strong> legitimidad <strong>de</strong>l sistema político no han redundado necesariamente en avances<strong>de</strong>masiado elocuentes. Por un lado, a las mujeres se les ha atribuido un rol centralen la implementación <strong>de</strong> programas gubernamentales <strong>de</strong> superación a la pobreza,por el otro, los indicadores <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong> cargos electivos no son <strong>de</strong>masiadoalentadores. Al parecer, podría explorarse una hipótesis que advierta que los años<strong>de</strong> la crisis y el periodo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratización que impactaron positivamente la participaciónpolítica femenina a nivel nacional, habrían reportado consecuencias menospositivas, o <strong>de</strong> más lento cuño, para las mujeres ubicadas en los niveles <strong>de</strong>base y en los territorios locales.A fin <strong>de</strong> contrarrestar las consecuencias <strong>de</strong> la crisis, la Comisión Económicapara América Latina (cepal) señala que los gobiernos latinoamericanos implementaronuna serie <strong>de</strong> políticas sociales con un acento importante en la participación<strong>de</strong> las mujeres, aludiéndose con frecuencia a la naturaleza filantrópica <strong>de</strong>l espíritufemenino y asignándoles tareas que antes eran asumidas como responsabilida<strong>de</strong>sestatales <strong>de</strong> provisión <strong>de</strong> servicios sociales básicos. Como consecuencia <strong>de</strong> esaimagen <strong>de</strong> las mujeres, estos programas a menudo han reproducido patrones tradicionalesal implicar la participación <strong>de</strong> las mujeres como prestadoras gratuitas osubpagadas <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> bienestar familiar y social (cepal, 2004, p. 57, véasetambién unrisid, 2005).21Con el término “techos <strong>de</strong> cristal”, Mabel Burín (2008) <strong>de</strong>nomina así a una superficie superior invisible,aunque infranqueable, en la carrera laboral <strong>de</strong> las mujeres, que les impi<strong>de</strong> seguir avanzando. Sucarácter invisible viene dado por el hecho <strong>de</strong> que no existen leyes ni dispositivos sociales establecidosen ese sentido, ni códigos manifiestos que impongan a las mujeres tan severa limitación.178