Revista Quid 55

TV
SERIES
Por LAURA BERTI
Boardwalk Empire
Género Dramático. 5 temporadas (2010-2014).
Creador: Terence Winter. Origen: Estados Unidos.
Protagonista: Steve Buscemi.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
ha terminado y Wall Street está a punto
de explotar. Es una época de cambios:
las mujeres obtienen el derecho al voto,
la radio llega a los hogares y los jóvenes
gobiernan el mundo. Atlantic City es un
espectacular lugar de vacaciones en el
que sólo se respetan las reglas impuestas
por Enoch “Nucky” Thompson (Steve
Buscemi).
“Todos tenemos que decidir por nosotros
mismos con cuánto pecado se puede
vivir”, Thompson dice esta frase en uno
de esos diálogos inteligentes y concisos
que se recogen una y otra vez en Boardwalk
Empire, la serie que recrea con
maravillosa pulcritud la vida de negocios
de la mafia, sucios arreglos políticos y
cambios sociales que ilustraron el período
de la prohibición alcohólica en Estados
Unidos. Con el sello de calidad de HBO
(Los Soprano, Six feet under o Games of
Thrones), esta obra maestra de la pequeña
pantalla, vuelve a recordarnos una vez
más que las buenas historias de la mafia
conservan intacta su capacidad para profundizar
en el espíritu humano, donde la
contradicción, el deseo y el miedo pueden
determinar la decisión más insignificante
así como toda una vida.
Basada en hechos reales, se inspira en la
obra homónima de Nelson Johnson. Con
Martin Scorsese como productor ejecutivo
y dirigiendo el capítulo piloto, la serie
rastrea hasta las esquinas más oscuras de
los personajes para conseguir mostrar un
retrato humano veraz y apasionante.
Parafraseando a Vito Corleone cuando
dijo aquello de “voy a hacer una oferta
que no podrá rechazar”, se puede decir
que Boardwalk Empire es una serie que
no se puede rechazar si el lector gusta de
las buenas historias de la mafia, relatos
que hablan, en definitiva, sobre todos nosotros
porque, “todos tenemos que decidir
por nosotros mismos con cuánto pecado
se puede vivir”.
Mad Men
Drama de época. 7 temporadas (2007-2015).
Creador: Matthew Weiner. Origen: Estados
Unidos. Protagonista Principal: Jon Hamm.
Mad Men exhala testosterona por cada
uno de sus poros. Los personajes masculinos
se perfilaron en un principio como los
protagonistas de una historia enmarcada
en el ambiente de las agencias de publicidad
estadounidenses entre las décadas
del 50 y el 70 (señores con traje y corbata,
repeinados y aficionados a todo vicio a
través del cual puedan canalizar el estrés
que provoca el poder, la arrogancia y la
consecuente soledad). Comilonas, copas,
humo y sexo extramatrimonial son algunas
de las claves de la serie.
En términos de género y raza, podemos
advertir que el universo de Mad Men está
dirigido y gobernado por hombres heterosexuales
anglosajones. Lo que implica un
sistema de exclusión, en el que estarían las
mujeres, los homosexuales y los afroamericanos.
Mientras que el género femenino
es excluido del poder pero representado
en pantalla, la opresión sobre los homosexuales
y los afroamericanos no les permite
hacerse visibles en el relato.
Así, la historia indaga en la cultura estadounidense
de los años 60, pero desde una
óptica novedosa, desde un grupo de publicistas
de la Avenida Madison. El asesinato
del presidente Kennedy, los movimientos
por la liberación de los negros, la segunda
ola feminista, la guerra de Vietnam, los
grupos contraculturales y los Beatles son
fenómenos narrados en un segundo plano,
que funcionan como trasfondo de sus vidas.
Este mundo en permanente crisis, se
vuelve presente a partir de intervenciones
directas e indirectas: por un lado, a través
de los diarios y la televisión, y por otro
lado, tal vez lo más importante, es que la
ruptura de la sociedad se manifiesta en
situaciones límite que deben vivir los propios
personajes.
Mad Men parece decirnos, con sutileza,
que si la contracultura existió era porque
había una cultura dominante. Una cultura
sexista, racista, militarista, alcohólica, elitista,
religiosa, imperialista. Perfectamente
representada por las agencias de publicidad
de Madison Avenue y su clientela
típicamente americana, como los Hoteles
Hilton o Lucky Strike.
Una serie muy recomendable aunque
diste de ser una tira de acción inmediata,
está lejos de un entretenimiento que permite
desconectarse de la vida diaria, pero
vale la pena. Varios Emmys ganados la
respaldan. La recomendamos para saborear
cada detalle
Ambas series se encuentran disponibles en
Tematika, Yenny y El Ateneo
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