Revista Quid 55

Más sabor, distintos saberes, sentir
más, gustar mejor, tradición, novedad,
catas, un camino para conocerse en
las propias elecciones
con sus borras”, dice y sabe
que con esos pocos datos ya
puso en marcha el deseo de
degustarlos.
Y para quienes estén deseosos
de aprender a disfrutar más
de los espumosos, el consejo
del maestro: “Hay que tomar
buenos productos y comparar
para ir formando criterios”. Y
así como para hacerlo, sólo se
aprende probando, asegura
Era imprescindible preguntarle qué hace a un buen espumoso.
“Buenas uvas, un buen vino base, una elaboración cuidadosa
y un buen licor de expedición”, es la fórmula a la que le
falta la intuición del experto, porque Rosell habla de intuición
y de decisiones sensoriales. “Este trabajo es creativo porque
son productos biológicos, hay que partir del viñedo, probar
las uvas y cosecharlas en el momento que están a punto, ni
antes ni después. Para hacer champagne se prensa el racimo
entero, hay que decidir hasta dónde prensar, qué calidad de
mosto queremos. Cada paso es una decisión sensorial, como
los cortes que hacemos luego. ¿Cómo lo hacemos, cuándo lo
ponemos en la botella? Hay que usar la nariz. No se puede
medir con ningún aparato el buen gusto y el aroma, no hay
análisis posible, sólo la degustación puede hacer decidir, sólo
probando”, explica, apasionado.
Respetuoso de la tradición, Rosell eligió siempre el método
champenoise para elaborar sus espumosos, el llamado tradicional,
que él explica así: “Consiste en refermentar el vino
base en botella, la misma en que se vende, con agregado de
azúcar y levaduras seleccionadas. Un vez terminada la fermentación
se eliminan las borras, se le agrega el licor de expedición
y se tapa con el tapón y bozal definitivo. Con la autolisis
de las levaduras y la maduración durante varios años, este
método asegura un óptimo en la calidad del vino terminado”.
También en la elección de las uvas, vuelve a lo tradicional y
elige las Pinot Noir y las Chardonnay, que campean en el método
champenoise. “Las sigo eligiendo porque considero que
son las más aptas para un buen producto. Los franceses lo
han probado desde hace mucho tiempo. Una vez, en Navarro
Correas, hicimos ensayos con muchas uvas, se degustaron a
ciegas y se eligieron dos que, ¡oh sorpresa!, fueron Pinot Noir
y Chardonnay”, cuenta divertido.
Como buen hacedor, más que de las glorias del pasado, Rosell
prefiere hablar de su próxima joyita. “Ahora es el millesimé,
porque se dieron las condiciones de buena uva, muy buen
año y paciencia de los socios para esperar los ocho años que
lleva en contacto con las levaduras. Es un espumoso que debería
salir a comienzos de 2015 en partidas muy limitadas. Y
luego habrá un blanc de blanc que todavía está en contacto
Algunos
imperdibles PARA Probar
Cruzat Cuvée Rosé
Extra Brut
90% Pinot Noir – 10% Chardonnay
Método champenoise.
Uno de los seis espumantes de
la bodega.
Ganador del International
Trophy en el Decanter World
Wine Awards 2014.
Schroeder Brut Nature
60% Pinot Noir – 40% Chardonnay
Método charmat de largo tiempo (más de un año).
Edición limitada de la bodega.
CarinaE Chin Chin
80% Chardonnay – 20% Pinot Noir
Método charmat Largo.
Cuidado primer espumante de la bodega.
Las Perdices Brut Nature
80% Chardonnay – 20% Pinot Noir
Método champenoise.
Es el nuevo y sexto espumante de la bodega.
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