Revista Quid 55

Entrevista
seis
“El
fútbol es
Hollywood”
El sociólogo Pablo Alabarces acaba de publicar
Héroes, Machos y Patriotas. El fútbol entre la
violencia y los medios (Aguilar).
En esta charla cuenta los pormenores de la mayor
pasión argentina
Por Christian Kupchik
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Desde hace años, Pablo Alabarces, licenciado en Letras y
doctor en Sociología por la Universidad de Brighton, viene
trabajando sobre temáticas ligadas a la Cultura Popular y a la
Cultura Masiva (dicta un seminario sobre este campo en la carrera
de Comunicación de la UBA), muy particularmente sobre
el fútbol. La aparición de su último libro, Héroes, Machos
y Patriotas. El fútbol entre la violencia y los medios (Aguilar),
vuelve a poner su aguda y controversial mirada sobre ciertos
aspectos que muchos prefieren callar. De escritura fluida,
abundante documentación y ejemplos que abrevan tanto de lo
académico como de la práctica popular, Alabarces ofrece una
versión audaz y necesaria sobre el más popular de los deportes.
–No debió de ser sencillo superar tanto el discurso intelectual
como la apreciación subjetiva en el momento
de encontrar un tono para este libro… En primer lugar,
había una exigencia editorial: tenía que ser un libro de divulgación,
no académico. Con todo el respeto que me merece el
lenguaje, y asumiendo el mayor de los cuidados en su contenido,
lo que expreso debe ser comprendido, por ejemplo, por
mi mamá. Y pasó la prueba. Mi vieja me dijo: “Vos sabés que a
mí el fútbol no me gusta, pero tu libro me gustó muchísimo”.
El libro aspira llegar tanto al tipo entrenado en esa cultura
como aquel que toma distancia de la misma.
–¿Pero no representa un riesgo arrojar un juicio crítico
en este país, donde impera un tópico que indica que
“cualquiera puede hablar de fútbol”? Evidentemente.
Pero por fortuna existe gente, como el periodista Walter Vargas,
que habla de fútbol, no de subjetividades, alguien que ve,
en el sentido analítico y fuerte de la palabra. Aunque hay que
admitir que eso es raro, muy raro de encontrar. Me atrevería
a decir, en contra de esa opinión universal de una cultura tan
futbolera como lo es la masculina argentina, que en este país
muy poca gente sabe realmente de fútbol. Al menos en lo que
tiene que ver en términos estrictos del juego, la táctica, técnicas
de entrenamientos, etc. Abundan pruebas de esto, desde
lo mal que se narra televisivamente hasta la mediocridad
general de la crónica deportiva en su expresión gráfica. Por lo
general se parte de la idea equivocada de que todo hombre
nacido en este suelo sabe de fútbol por definición, ontológicamente,
y quien disiente en algo con este sujeto no sabe: se lo
descalifica diciendo que se dedique a mirar Utilísima.
–Acercar este tipo de saber, o bien, abrir el juego a un