Revista Quid 55

A los diez años ya había formado
un dúo de rap con una amiguita, se
llamaba Sweet’n’Sour.
Der. Amy en la cresta de la ola con
su orgulloso padre Mitch.
hermano Alex. “Cuando conseguí un poco de dinero me compré la mía propia, así podía tocar
cuando quería”, recordó más tarde: “Siempre había escrito poemas y cosas del estilo, así que
componer canciones no fue nada difícil”. También reconoció: “Yo iba mal con la autoridad y
no quería que se me dijera qué hacer. Nunca he sido una idiota. Era una chica inteligente,
pero me gustaba hacer cosas estúpidas por mis amigos. Era una buena chica como adolescente”.
Abandonó la secundaria a los quince (había ido a las escuelas estatales de Southgate y
Ashmole School) y comenzó a trabajar. El canto dio los primeros frutos económicos durante
una temporada en la que acompañó a una banda de jazz. Tenía 16 años. Su novio del momento,
Tyler James, llevó una grabación en la que Winehouse cantaba soul, a un cazatalentos de
Londres, propiciando el contacto con 19 Management, la empresa de gestión de propiedad de
Simon Fuller, el hombre detrás de American Idol. El futuro de la autora de Rehab era, todavía,
muy prometedor.
Con el respaldo de Fuller, Winehouse negoció con directivos del sello Universal pero finalmente
cerró un contrato de edición con EMI. Todavía no se le había dado por emular a pioneras
del rock como Ronnie Spektor, era una chica parecida a muchas otras, dotada de una voz
atractiva, con el pelo lacio y lustroso como en una publicidad, y la cara rozagante.
Titulado Frank y editado a finales de 2003, su primer álbum tiene elementos del jazz, el soul
y el hip-hop, amalgamados por acción de la maquinaria pop que puso la plata. El corte de
difusión You sent me flying, tuvo repercusión inmediata en Gran Bretaña. Durante una entrevista
que dio por el lanzamiento, Winehouse aseguró: “Soy dueña de ese álbum en un ochenta
por ciento”. El disco marcó el inicio de su colaboración con el productor Salaam Remi quien
trabajó con ella hasta el final y recordaría, para la prensa, el momento en que la conoció: “Llegó,
se sentó y yo le pregunté: ‘¿Qué es lo que tocas?’ Cogió una guitarra acústica, empezó a
cantar ‘La chica de Ipanema’ y casi literalmente iluminó la sala”. Gracias a su primer disco los
críticos la compararon con monumentales voces del jazz, como Sarah Vaughan y Billie Holiday,
y también con cantantes pop que habían triunfado unos años antes, como Macy Gray y
Lauryn Hill. Frank fue nominado para dos premios Brit y ganó el prestigioso Ivor Novello a
la mejor canción contemporánea por Más fuerte que yo.
Antes de que le llegara la fama internacional, Winehouse había conocido en un bar a Blake
Fielder-Civil, un asistente de producción de videoclips, con quien tuvo una relación tempestuosa
que incluiría casamiento, peleas y el nombre “Blake” tatuado sobre el corazón de la cantante.
Se casaron en Miami en 2007. Las drogas, las peleas y las fiestas sexuales del matrimonio
fueron certificadas en forma permanente por la prensa. En 2008, Blake estuvo preso por
obstrucción a la justicia y agresión, previa acusación de robo, y en enero de 2009 se separaron.
Blake pidió el divorcio por infidelidad y demandó la mitad de los bienes de la cantante como
compensación. No prosperó porque fue acusado de haber embarazado a otra mujer.
En 2005, Winehouse se había asociado con el productor Mark Ronson y comenzado a armar
su segundo álbum. Dijo que la participación de Ronson fue tan inspiradora que había escrito
las canciones en sólo seis meses. En enero de 2006, Ronson pasó las primeras versiones de los
futuros hits Rehab y Wake Up Alone en su programa de East Village Radio, de Nueva York.
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