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Revista Quid 55

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Los<br />

excesos<br />

del<br />

Vacío<br />

Por Christian Kupchik*<br />

En la parte final de la novela Una letra femenina azul pálido,<br />

del austríaco Franz Werfel, la protagonista Vera Wormser<br />

no ve otra salida que abandonar Austria ante el irreparable<br />

ascenso del nazismo. Leónidas, afectado en su amor por<br />

Vera, afirma sin atisbos de interrogación: “De modo que<br />

viaja usted a Nueva York”. Vera se mostrará sorprendida:<br />

“¡Oh, no! ¿Nueva York? (…) No aspiro a tanto. Me voy a<br />

Montevideo.”<br />

“Montevideo –repitió Leónidas en tono alelado–, eso queda<br />

tan lejos…”<br />

“¿Lejos de dónde?” –respondió tranquilamente Vera.<br />

Esa pregunta, “¿lejos de dónde?”, sirvió también de título a<br />

un ensayo de Claudio Magris sobre Joseph Roth y a una<br />

novela del argentino Edgardo Cozarinsky, pero aun antes<br />

que ellos, se convirtió en la melancólica adivinanza que repiten<br />

los exiliados que sienten haber perdido su centro de<br />

gravedad.<br />

Así como la distancia no resulta sencilla de cuantificar cuando<br />

intervienen factores subjetivos, la misma cuestión puede<br />

ser trasladada al concepto de exceso: ¿apuntaban a ese significado<br />

las bacanales romanas dedicadas al dios Baco? ¿Existen<br />

amores excesivos? ¿Es verdad que en la actualidad hay<br />

un exceso de información? Todo depende… El 21 de mayo<br />

1899 un hombre de 26 años de origen alemán fue arrestado<br />

por conducir con exceso de velocidad; este hecho habría<br />

de convertirlo en protagonista de todos los periódicos de la<br />

época. El caballero mereció una condena pública debido a<br />

su temeridad, que lo llevó a conducir a dieciocho kilómetros<br />

por hora cuando el límite permitido en la localidad por la<br />

que atravesó era de tan sólo trece. Obviamente, hoy este<br />

“exceso” mueve a risa, tanto como otros marcados por las<br />

modificaciones en los hábitos y prácticas de conducta de<br />

cada época.<br />

En su diccionario personal de uso del español, María Moliner<br />

expone los sentidos habituales derivados del término,<br />

entendiendo como exceso “lo que sobra”, “lo que excede”,<br />

en suma, “acción en que se pasa el límite de lo conveniente<br />

o razonable”. Pero al mismo tiempo, lo asocia a otra palabra<br />

a la que está ligada etimológicamente: “abuso”. El verbo<br />

abusar consta de dos elementos latinos: el prefijo “ab”, que<br />

además de la idea de alejamiento o repulsión, expresaría<br />

precisamente “exceso” o “superación”. La voz latina abusus<br />

(del verbo abuti) indicaba “uso indebido”, pero antiguamente<br />

prevalecía el sentido de “perjudicar”, “burlar”, para luego<br />

derivar hacia “usar en exceso”. Si nos atenemos al significado<br />

de que el exceso está medido por la superación de un límite<br />

“conveniente o razonable”, nos enfrentamos a un nuevo problema:<br />

¿quién establece dicha frontera?<br />

El exceso ostenta, ya desde su definición, una connotación<br />

negativa al estar asociado con situaciones o prácticas que<br />

poco a poco se van repitiendo hasta transformarse en verdaderas<br />

obsesiones. Muchos de estos hábitos pueden desembocar<br />

en adicciones o patologías de diverso tipo. Estas<br />

conductas compulsivas ligadas a hábitos de comportamiento<br />

que pueden resultar autodestructivos –y no sólo los incentivados<br />

por productos o agentes externos, como el alcohol<br />

o las drogas, sino también por condicionantes psicológicos,<br />

como el caso del placer adrenalínico que generan muchos<br />

deportes de alto riesgo, la adicción a los juegos de azar o el<br />

propio consumo de bienes desenfrenado– obedecen por lo<br />

general a algún tipo de problema subyacente.<br />

Pero más allá de cuál sea la naturaleza detrás del exceso en<br />

cuestión, ante todo existe una dimensión ética del asunto.<br />

Aristóteles identifica la “virtud” (areté) con el “hábito”<br />

(héksis), es decir, actuar según el “justo término medio” con-<br />

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