Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tema de tapa<br />
cuatro<br />
En el<br />
MUNDO basura<br />
56<br />
La contaminación ambiental se da en infinidad de formas. Entra al organismo por la nariz, la boca,<br />
los oídos, los ojos y hasta por los poros. A pesar de que logramos inmunizarnos, provoca serios problemas<br />
en la salud, física y psíquica<br />
Por Florencia Álvarez<br />
Un colectivo es de los vehículos más<br />
ruidosos que circulan por la ciudad. Las<br />
mediciones indican que se perciben 70<br />
decibeles cada vez que pasa uno. Hay<br />
calles de Buenos Aires por donde pasan<br />
más de cuatro líneas, a razón de uno<br />
cada cinco minutos o menos, y ni hablar<br />
de las avenidas.<br />
La gente que pasa o que vive en esas<br />
zonas se expone a mucho más ruido del<br />
que establece la Organización Mundial<br />
de la Salud (OMS) como marca máxima<br />
de sonidos diurnos tolerables, que es de<br />
65 decibeles.<br />
Un avión despegando produce 130<br />
decibeles, a los 140 se llega al umbral<br />
de dolor. Pero no hace falta estar cerca<br />
de un aeropuerto para correr el riesgo.<br />
Un estudio realizado por la Facultad de<br />
Ingeniería de la Universidad de Palermo<br />
sobre la contaminación sonora en<br />
la ciudad, indica que en Cabildo y Juramento,<br />
los bocinazos, el murmullo de<br />
la gente, las frenadas y los motores en<br />
funcionamiento, provocan 131,9 db en<br />
hora pico, casi dos puntos más que un<br />
avión a punto de levantar vuelo.<br />
Buenos Aires, con un tercio de la población<br />
total de Argentina viviendo en<br />
ella, está dentro del top five de las ciudades<br />
más ruidosas del mundo. Pero lo<br />
grave no es que el ruido sea molesto e<br />
imposible de apagar cuando uno ya no