<strong>la</strong> <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l mercado y <strong>la</strong> estructura <strong>de</strong> <strong>la</strong> intriga, hastatal punto que el autor va incluso a contravenir ciertas exigenciasfundamentales <strong>de</strong>l re<strong>la</strong>to, no obstante parecer sagradas paratoda nove<strong>la</strong> "<strong>de</strong> consumo".Que <strong>la</strong> trama siga una curva constante o que siga una curvasinusoidal, <strong>la</strong>s condiciones esenciales <strong>de</strong>l re<strong>la</strong>to, tal como <strong>la</strong>s<strong>de</strong>finió Aristóteles en su Poética (principio, tensión, punto culminante,<strong>de</strong>sen<strong>la</strong>ce y catarsis), permanecen intactas. La estructurasinusoidal resulta a lo sumo <strong>de</strong>l entrecruzamiento <strong>de</strong> variasintrigas; pero este problema ya fue discutido por teóricos<strong>de</strong> los siglos XII y XIII, por teóricos que fueron los primeros maestros<strong>de</strong> <strong>la</strong> crítica estructural francesa." La necesidad psicológicaque siente el lector respecto <strong>de</strong> <strong>la</strong> dialéctica tensión-<strong>de</strong>sen<strong>la</strong>cees tal, que hasta en el peor <strong>de</strong> los folletines se termina porproducir falsas tensiones y falsos <strong>de</strong>sen<strong>la</strong>ces. Por ejemplo, enEl herrero <strong>de</strong> <strong>la</strong> corte celestial <strong>de</strong> Ponson du Terrail hay <strong>de</strong>cenas<strong>de</strong> reconocimientos ficticios, en el sentido <strong>de</strong> que el autormantiene anhe<strong>la</strong>nte a su lector para reve<strong>la</strong>rle hechos acerca<strong>de</strong> los cuales ya ha sido informado en los capítulos prece<strong>de</strong>ntesy que sólo <strong>de</strong>terminado personaje ignora. Pero en Los misteriosocurre algo más, algo absolutamente pasmoso. Rodolfo,que llora a su hija perdida, encuentra a <strong>la</strong> prostituta Flor <strong>de</strong>María y <strong>la</strong> arranca <strong>de</strong> <strong>la</strong>s garras <strong>de</strong> <strong>la</strong> Lechuza. La vuelve albuen camino y le hal<strong>la</strong> un refugio en <strong>la</strong> hacienda mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>Bouqueval. Al llegar aquí, una sospecha germina en <strong>la</strong> mente<strong>de</strong>l lector: ¿y si Flor <strong>de</strong> María fuese <strong>la</strong> hija <strong>de</strong> Rodolfo? Excelentetema para glosar durante páginas y páginas y al que Suemismo <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber consi<strong>de</strong>rado como hilo conductor <strong>de</strong> sulibro. Ahora bien, en el capítulo XV <strong>de</strong> <strong>la</strong> segunda parte, apenasllegado a <strong>la</strong> quinta parte <strong>de</strong>l total <strong>de</strong>l libro, Sue pone final suspenso y nos advierte: ahora <strong>de</strong>jemos a un <strong>la</strong>do este hilo<strong>de</strong> <strong>la</strong> intriga, que retomaremos más a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, pues el lectorya habrá adivinado que Flor <strong>de</strong> María es <strong>la</strong> hija <strong>de</strong> Rodolfo.El <strong>de</strong>spilfarro resulta tan evi<strong>de</strong>nte y el suicidio narrativo taninexplicable, que el lector <strong>de</strong> hoy se queda ale<strong>la</strong>do, pero en <strong>la</strong>época <strong>de</strong> <strong>la</strong> publicación en episodios <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber tenido otrareacción. Sue se había hal<strong>la</strong>do bruscamente en <strong>la</strong> obligación <strong>de</strong>proseguir su historia. La máquina había sido montada para unacurva narrativa más corta. La tensión no habría podido mantenersehasta el fin. El público quería saber; entonces se le113
arroja <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción a guisa <strong>de</strong> alimento y se parte en busca<strong>de</strong> <strong>otros</strong> filones. La <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l "mercado" ha quedado satisfecha,pero <strong>la</strong> intriga propiamente dicha es un fiasco. El tipo<strong>de</strong> distribución comercial que podía suministrar reg<strong>la</strong>s justasa este género novelístico se <strong>de</strong>scarría en un momento dado, yel autor, en su condición <strong>de</strong> artista, se da por vencido. Los mÍ$'"terio« <strong>de</strong> París ya no es una nove<strong>la</strong>, sino una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> monta.je <strong>de</strong>stinada a producir satisfacciones continuas y renovables.A partir <strong>de</strong> este momento, Sue <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> preocuparse por <strong>la</strong>snormas <strong>de</strong> <strong>la</strong> buena narración e introduce, a medida que <strong>la</strong>historia progresa, cómodos artificios, que <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s obras narrativas<strong>de</strong>l siglo XIX ignoraron, felizmente, y que volvemos aencontrar, para curiosidad nuestra, en ciertas tiras <strong>de</strong> historie-.tas, como <strong>la</strong> <strong>de</strong> Superman."Por ejemplo, lo que <strong>la</strong> intriga no logra <strong>de</strong>cir por sí so<strong>la</strong>es objeto <strong>de</strong> una nota al pie <strong>de</strong> página. Nooena parte, capítuloIX: <strong>la</strong> nota previene que <strong>la</strong> señora <strong>de</strong> Harville formu<strong>la</strong> ciertapregunta porque, habiendo llegado el día anterior, no pue<strong>de</strong>saber que Rodolfo ha reconocido a su hija en Flor <strong>de</strong> María.Epílogo, capítulo 1: una nota informa al lector que Flor <strong>de</strong>María se l<strong>la</strong>ma <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte Amelía, porque días atrássu padre le ha dado este nombre. Novena parte, capítulo II: "Ellector no ha olvidado que <strong>la</strong> Lechuza creía y le había dichoa Sarah, un momento antes <strong>de</strong> golpear<strong>la</strong>, que ... ". Se'gundapart~, capítulo XVII: una nota seña<strong>la</strong> que los amores <strong>de</strong> juventud<strong>de</strong> Rodolfo y Sarah no eran conocidos en París. Y así sucesivamente.El autor recuerda lo que ya se ha dicho, por miedoa que el público lo haya olvidado, e inmediatamente establecelo que no se ha dicho aún, porque no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir todo: ellibro es un macrocosmo en el que evolucionan <strong>de</strong>masiados personajes,y Sue no alcanza a manejar todos los hilos. Se observaque todas <strong>la</strong>s notas vienen <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad<strong>de</strong> Flor <strong>de</strong> María, que marca <strong>la</strong> caída <strong>de</strong> <strong>la</strong> intriga.Sue a veces se comporta, pues, como un simple observador,como un observador que no tiene ingerencia en un mundo quese le escapa, y por otra parte se arroga los <strong>de</strong>rechos divinos<strong>de</strong>l novelista omnisciente que excita <strong>la</strong> curiosidad <strong>de</strong>l lector.Al<strong>la</strong>n Poe ya había observado que Sue carece <strong>de</strong>l ars cdareartem y que nunca <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir al lector: "Ahora, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>un instante, va usted a ver lo que va a ver. Va a experimentar114
- Page 2 and 3:
L. Goldmann y otros: Sociologia de
- Page 4 and 5:
Lucien Goldmann, Jacques Leenhardt,
- Page 6 and 7:
IMetodología,problemas, historia
- Page 8 and 9:
La sociología estructuralista gen
- Page 10 and 11:
términos de existencia de un probl
- Page 12 and 13:
freudiano de la palabra, que supone
- Page 14 and 15:
veremos, esta función individual n
- Page 16 and 17:
En resumen, el psicoanálisis es, t
- Page 18 and 19:
de cada una de esas obras; pero com
- Page 20 and 21:
extremo difícil hacer admitir a lo
- Page 22 and 23:
Pascal y rápidamente nos vimos obl
- Page 24 and 25:
al nivel del "comprender", es decir
- Page 26 and 27:
parte del texto de la misma magnitu
- Page 28 and 29:
nos hizo patente el vínculo entre
- Page 30 and 31:
de la literatura, por una parte, y,
- Page 32 and 33:
senta como una mezcla extremadament
- Page 34 and 35:
tante trabajada) .13 Por supuesto,
- Page 36 and 37:
opone a la unidad y que tiene, seg
- Page 38 and 39:
1 Descartes está obligado a reduci
- Page 40 and 41:
vencidos de la existencia de Dios,
- Page 42 and 43:
La expresión "sociología de la li
- Page 44 and 45:
veces un material abundante, pero e
- Page 46 and 47:
"Defoe fue, con ello, el iniciador
- Page 48 and 49:
como estrategia de la comunicación
- Page 50 and 51:
las formas puras para relacionar é
- Page 52 and 53:
el estilo, W. Benjamin fue dueño d
- Page 54 and 55: nado: Jean-Marie Cuyau. Con toda ra
- Page 56 and 57: nos, los clérigos y los juglares n
- Page 58 and 59: la literatura. Por el lado de las l
- Page 60 and 61: Lucien Goldmann, vale decir, una ve
- Page 62 and 63: ajustada por los semíólogos de la
- Page 64 and 65: "The sociology of knowledge in the
- Page 66 and 67: .2 Idem, p. 269.• 8 Idem, pp. 630
- Page 68 and 69: Lugar de la literatura entre las ar
- Page 70 and 71: especialmente la de los tiempos mod
- Page 72 and 73: tra época nos ofrece un ejemplo no
- Page 74 and 75: algunas parciales conclusiones indu
- Page 76 and 77: La creación de los verdaderos arti
- Page 78 and 79: cional. Pero el talento no explica
- Page 80 and 81: samientos y emociones están direct
- Page 82 and 83: lo que éstos experimentan y todo l
- Page 84 and 85: sociedad de su tiempo. Es dable des
- Page 86 and 87: fundas mutaciones que se producen e
- Page 88 and 89: conciencia de la responsabilidad qu
- Page 90 and 91: 1IEstudios
- Page 92 and 93: Expresiones como "el estudio sociol
- Page 94 and 95: gacion sería prematuro e inoportun
- Page 96 and 97: Eugene Sue: una posiclónideológic
- Page 98 and 99: dos en sumo grado. Su primera y en
- Page 100 and 101: Si quisiéramos estudiar la persona
- Page 102 and 103: del superhombre en aceren, de modo
- Page 106 and 107: una impresi6n extraordinaria. Prep
- Page 108 and 109: se a soluciones que los dobleguen c
- Page 110 and 111: ternalista y no por la adquisición
- Page 112 and 113: Nos lo confirma un aspecto técnico
- Page 114 and 115: febrero de 1848. Febrero de 1848 es
- Page 116 and 117: níngrado, 1928, Y en las indicacio
- Page 118 and 119: Georg Lukács"Minna von Barnhelm",
- Page 120 and 121: de innumerables supervivencias feud
- Page 122 and 123: su vida conoció una etapa media su
- Page 124 and 125: do así de los conflictos una compo
- Page 126 and 127: estético nuevo, es el peligro, que
- Page 128 and 129: 'este problema. Desde luego, se pro
- Page 130 and 131: Era necesario profundizar un poco e
- Page 132 and 133: no aventaja a la vida, no planea so
- Page 134 and 135: fijarse definitivamente ni hallar s
- Page 136 and 137: necesidades vitales son constanteme
- Page 138 and 139: Las investigaciones socíológícas
- Page 140 and 141: correspondencia tanto más notable
- Page 142 and 143: orientación. Basta con pensar en F
- Page 144 and 145: aún tenía una existencia lo basta
- Page 146 and 147: gos o allegados. La han rechazado c
- Page 148 and 149: punto de vista. Cuando se pone entr
- Page 150 and 151: de problemas comunes a la novela y
- Page 152 and 153: el de los románticos; se comprende
- Page 154 and 155:
humanas, en el matrimonio ("mercado
- Page 156 and 157:
interior por un corte entre dos sis
- Page 158 and 159:
do de nostalgia en las novelas. No
- Page 160 and 161:
todo, la renuncia a la construcció
- Page 162 and 163:
uComienzos del Catecismo de los ind
- Page 164 and 165:
La obra literaria es un hecho socia
- Page 166 and 167:
tío y sobrino, primogénito y benj
- Page 168 and 169:
Solamente una fuerza que capte al h
- Page 170 and 171:
del amor cortés. La situaci6n espe
- Page 172 and 173:
tos, que no son normales, sino extr
- Page 174 and 175:
universal de lo que el individuo ha
- Page 176 and 177:
ealidad de la organización social.
- Page 178 and 179:
amo de una naturaleza que sólo tie
- Page 180 and 181:
que nuestro bosquejo de la poesía
- Page 182 and 183:
obligatoriamente, como en nuestro e
- Page 184 and 185:
clásico es exactamente la misma qu
- Page 186:
Imprimió STANDARD S.R.L. Jorge N e