Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
116 • CRIMINOLOGÍA CRÍTICA Y CONTROL SOCIAL<br />
clases dominantes y contra las minorías (no forzosamente <strong>del</strong>incuentes<br />
y ni tan sólo desviadas).<br />
6. Planteamientos para un desarrollo<br />
<strong>El</strong> análisis elaborado permite desplegar todo un campo de trabajo<br />
tendente a establecer el marco en el cual desarrollar la búsqueda de los<br />
mecanismos que permiten legitimar a la policía, poniendo de relieve las<br />
contradicciones que dicha legitimación provoca en el propio aparato<br />
policial. Enfocar únicamente la relación aparato policial/forma-<strong>Estado</strong> se<br />
revela insuficiente, al no contemplar más que la función manifiesta de la<br />
policía (orden-relación con el poder). Es preciso también entrar a ver la<br />
función o las funciones no manifiestas, que contribuyen decisivamente a<br />
la construcción de una determinada realidad <strong>social</strong>.<br />
La función declarada que se pretende hacer cumplir al aparato policial<br />
es básicamente la de posibilitar el respeto u obligar a la adecuación de la<br />
conducta de los sujetos a unas normas establecidas. La policía es respecto<br />
de ellas un mero brazo ejecutor, lo que le confiere unos rasgos específicos.<br />
Por una parte, al asumir su papel de cancerbero de la legalidad adquiere<br />
una hipemormatividad que es reflejo de su internalización <strong>del</strong> orden<br />
institucional concentrado. A través de ella, la policía adopta unas características<br />
endógenas. Por otra parte, la sociedad percibe a la policía como<br />
el paradigma de la tutela y al mismo tiempo de la coacción. Esta deviene<br />
entonces instrumento visible de la represión/seguridad, y su rol simbólico<br />
afecta a toda la sociedad. <strong>El</strong>lo proporciona a la policía una autopercepción<br />
exógena, de servicio hacia el exterior. Ambas funciones se hallan en la<br />
base de un subuniverso policial que se caracteriza por una cuota de<br />
autoridad/ejemplaridad <strong>social</strong> superior a la que en realidad le es atribuida<br />
jurídicamente. Esta situación hace que la policía se vea a sí misma como<br />
algo separado -distinto- de la sociedad y, en consecuencia, genera una<br />
tendencia <strong>del</strong> aparato policial a irrogarse un papel interlocutor -más que<br />
servidor- respecto de dicha sociedad y, en consecuencia, genera una<br />
tendencia <strong>del</strong> aparato policial a irrogarse un papel interlocutor -más que<br />
servidor- respecto de dicha sociedad. <strong>El</strong> aparato policial se halla así<br />
inmerso en una contradicción. Por un lado, su función presen/adora <strong>del</strong><br />
"orden" le hace ser conservador y especialmente resistente a todo<br />
cambio. Por otra parte, debido justamente a lo anterior, su función<br />
legitimadora (modélica) se ve perjudicada por su permanente retraso