Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL PODER PUNITIVO DEL ESTADO 141<br />
tiende a adoptar otra dirección. Por ello pienso que es necesario reafirmarlas<br />
de forma intensa -admitiendo naturalmente que tampoco estas medidas<br />
ofrecen la única solución-.<br />
<strong>El</strong> cómo debe ser el procedimiento una vez que se ha realizado el <strong>del</strong>ito<br />
debe ser de nuevo decidido por las propias mujeres, caso por caso. <strong>El</strong><br />
hecho de hablar parece ayudar a superar el problema emocionalmente y<br />
por ello puede tener efectos emancipatorios. ¡En ocasiones, en un ritual<br />
como el juicio, es en el primer lugar en el que la mujer habla en contra de<br />
su pareja, en público! (Hess, 1987). <strong>El</strong> procedimiento penal es, por su<br />
naturaleza, totalmente inquisitorial, inapropiado para proporcionar a las<br />
víctimas cualquiera de estas posibilidades. Debido a que el efecto terapéutico<br />
de un proceso es mayor si éste sucede inmediatamente después <strong>del</strong><br />
hecho, un proceso civil rápido puede ofrecer en este estado de cosas<br />
mejores posibilidades (Hes, 1986,1989). En Holanda, el proceso penal se<br />
convierte cada vez más en el "último recurso" y en un "restauramiento<br />
ritual de la balanza" (Hes, 1988, cf. Finstad 1990).<br />
Lo que la víctima opine que es una buena solución después <strong>del</strong> hecho<br />
sólo puede ser de nuevo decidido por ella, y... debemos incluso aceptar<br />
que a veces no existe ninguna verdadera solución. La mayoría de los<br />
"finales" no se centrarán por ello, en primer lugary fundamentalmente, en<br />
la persecución <strong>del</strong> <strong>del</strong>incuente, sino en las necesidades inmediatas de la<br />
víctima y éstas por definición difieren de persona a persona. Como he<br />
dicho, ofrecer refugios buenos y asequibles parece ser una cuestión<br />
prioritaria. Las prohibiciones de circular por determinada calle o una<br />
detención inmediata pueden ser asimismo necesarias. Las "sanciones"<br />
deberán por regla general ir dirigidas a incrementar los sentimientos de<br />
seguridad de las mujeres y pueden incluso llegar a una confrontación con<br />
la ira y emociones de la mujer violada, y si se desea algún tipo de<br />
"remordimiento público", acompañado simbólicamente de alguna forma<br />
de compensación.<br />
Podríamos y deberíamos continuar haciendo este tipo de propuestas.<br />
Debido a que éste no era el objetivo de este artículo no he sido demasiado<br />
original al respecto y me he limitado a dar algunas indicaciones que<br />
debieran ser objeto de mayor investigación.<br />
Podemos ya aprender que la búsqueda de alternativas auna perspectiva<br />
penal en Holanda no ha empezado tanto debido a motivos ideológicos, como<br />
debido al hecho de que el sistema penal ha fallado demasiado y a que<br />
las posibilidades de un proceso civil, tal y como ha sido llevado por<br />
algunas abogadas feministas ha demostrado ofrecer algo más de apoyo.