Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
70 CRIMINOLOGÍA CRÍTICA Y CONTROL SOCIAL<br />
"élites <strong>del</strong> pensamiento" pagas para elaborar ese instrumental teórico.<br />
Esto nos enfrenta con la ineludible necesidad de valemos de un arsenal<br />
teórico integrado sincréticamente con elementos recogidos de diferentes<br />
marcos teóricos, según nos lo vayan indicando las urgencias en la<br />
transformación de la realidad de nuestro margen.<br />
La criminología latinoamericana, dado ei panorama de increíble violencia<br />
que tiene <strong>del</strong>ante, no puede permitirse el lujo de tomarse todo el tiempo<br />
que necesite para perfeccionar marcos teóricos con elementos y medios<br />
rudimentarios. Tampoco puede ser un campo acotado, un horizonte de<br />
proyección terminado, sino una suerte de columna vertebral a la que se<br />
van prendiendo todos los conocimientos que son necesarios para disminuir<br />
el nivel de violencia con que opera el sistema penal. La criminología<br />
<strong>crítica</strong>, porque lo contrario sería convertirse en discurso legitimante de<br />
una realidad genocida. Otra de las razones por la que no puede eludir un<br />
carácter crítico es el serio compromiso <strong>del</strong> discurso criminológico con<br />
nuestra propia supervivencia como comunidad nacional, gravemente<br />
amenazada por la disolución comunitaria que viene provocando el paulatino<br />
pero incesante carácter represivo <strong>del</strong> sistema penal, esto es, <strong>del</strong> orden<br />
disciplinador militarizado vertical <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o corporativo de sociedad. No<br />
le bastará, pues, ser "<strong>crítica</strong>", sino que también deberá ser "aplicada", o<br />
mejor dicho, no tendrá sentido quedarse en el nivel de mero discurso de<br />
<strong>crítica</strong> teórica. Si bien es cierto que no puede negarse la legitimidad de la<br />
<strong>crítica</strong> por el mero hecho de no tener disponibles soluciones <strong>social</strong>es<br />
mejores, entendemos que las soluciones <strong>social</strong>es están más o menos<br />
disponibles cuando se trata de bajar el nivel de violencia. Por lo cual<br />
tampoco el argumento de la ilegitimidad de la <strong>crítica</strong> sin soluciones alternativas,<br />
además de no ser válido en sí mismo, no podría ser de aplicación al caso.<br />
Un art pour /'arfen la realidad latinoamericana sería intolerable.<br />
La vieja discusión entre los sociólogos acerca <strong>del</strong> objetivo <strong>del</strong> saber en<br />
ciencias <strong>social</strong>es, aunque nunca la hubiésemos conocido en nuestro<br />
margen, resultaría innecesaria: nadie aquí puede concebir el saber como<br />
una mera curiosidad depurada de valoración. Nuestro saber deber ser<br />
valorativo, íntegramente valorativo, porque está orientado a una transformación.<br />
Lo que queda en el aire es la determinación <strong>del</strong> sentido de la<br />
transformación. ¿Hacia dónde? ¿Por dónde? ¿Hacia la sociedad "azul",<br />
"roja", "verde", etc? Cada una de esas propuestas se mueve conforme a<br />
un marco teórico que pretende explicar la totalidad <strong>del</strong> fenómeno que<br />
implica el <strong>control</strong> punitivo desde panoramas o "paisajes ideológicos" más<br />
amplios que los <strong>del</strong> interaccionismo, que sólo era explicativo de los