La Sirena Varada: Año II, Número 14

perdido todo. Se demostró que podemos
ser un país solidario, lleno de empatía y
amor hacía los demás, las donaciones
se dieron con el corazón y con el único
deseo de que las personas pudieran salir
adelante ante tan catastrófico fenómeno.
Pese a todo el buen deseo con el que
se daba la ayuda, no necesariamente
tendría que pasar una desgracia de tal
magnitud para que pudiéramos ser solidarios,
en un día cualquiera también
podemos hacerlo, sin que nos lo pidan,
esta experiencia será completamente
gratificante para ambas partes.
En un análisis retroalimentativo, a los
ciudadanos mexicanos nos han caracterizado
con ciertos defectos, que nosotros
mismos hemos llevado a cabo para
que nos puedan identificar así.
Hagamos la diferencia, demostremos
que somos capaces de triunfar, de
progresar, que no somos conformistas,
ni mucho menos mediocres, tenemos
todas las herramientas para salir
adelante, no debemos detenernos en
el camino por muy duro que parezca,
siempre habrá una salida. Muchas veces
el que parece más fácil es el que
menos te conviene, o el que te llevará
a cometer delitos, procuremos siempre
tomar el más adecuado, el que sabemos
que es el correcto, así sea el más
difícil que haya. Cada esfuerzo obtiene
su recompensa.
No nos dejemos cautivar por lo que
no importa a largo plazo, las cosas materiales
no son fijas, y las podemos perder
en cuestión de segundos. No vendamos
nuestra libertad y tranquilidad
a los cazadores que pretenden hacer
tesoros mediante nosotros.
En razón de lo expuesto, los problemas
ya mencionados surgen a causa de
la falta de valores, la casa es tu primer
escuela en la que se te enseña a cómo
comportarte en la vida, los padres son
tus primeros maestros, y si ellos logran
que tengas un aprendizaje significativo
por medio del ejemplo y del dialogo,
siempre serás de esa manera, será más
difícil que te hagan cambiar de ideas.
Es sumamente preocupante todo lo
que pasa a nuestro alrededor, los delitos
cometidos, los malos hábitos, la
falta de respeto, el conformismo, la
desigualdad, la contaminación que generamos,
y son muchos más, solo que
no le damos importancia si es que no
nos afecta, no esperemos a que haya
consecuencias irreversibles, no dejemos
que esta sociedad en decadencia
caiga aún más, practiquemos los valores,
hagamos que respeten nuestros
derechos y los de los demás, no permitamos
que la delincuencia crezca.
Pongamos en alto el nombre de México,
hagamos esa pequeña diferencia
y sintámonos orgullosos de nuestra nacionalidad
y de poder decir que no vivimos
quizás en el país más desarrollado,
pero sí nos esforzamos por cambiarlo
día a día con cada decisión que tomamos
para ser esa luz en un lúgubre día
de primavera.
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