La Sirena Varada: Año II, Número 14
El decimocuarto número de "La Sirena Varada: Revista literaria"
El decimocuarto número de "La Sirena Varada: Revista literaria"
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
driosos, pero no sé si sea por el dolor o<br />
por la emoción de escuchar los cánticos.<br />
…beatae Mariae, semper Virgini…<br />
Siento un cálido y espeso líquido lamiendo<br />
la piel de mi espalda; es sangre,<br />
estoy seguro, y ese ardor tan familiar<br />
que me recuerda que sólo vivo para<br />
entregarme a Dios y mi dolor expiará<br />
mis culpas para merecer su glorioso<br />
perdón y divina misericordia. Cuatro,<br />
cinco, seis latigazos más que de hecho<br />
comienzan a… gustarme.<br />
…beato Michaeli Archángelo… Un<br />
parpadeo basta para verme diferente<br />
en el espejo. Mi complexión, mi sonrisa,<br />
el brillo en mis ojos que se tiñe de<br />
carmesí. El sonido de mi respiración se<br />
asemeja al de una bestia abominable<br />
desesperado por desatarse. Mi corazón<br />
oscila entre el horror y la emoción… y<br />
lo segundo predomina cada vez más.<br />
El coro sigue cantando y, a su ritmo,<br />
los recuerdos se esclarecen. Reconozco<br />
esas imágenes, esta sensación, esas<br />
manchas de sangre en la pared y mi<br />
cuerpo se deja llevar gustoso por el ritmo<br />
del coro afuera.<br />
…sanctis Apóstolis… Siete, ocho,<br />
nueve latigazos. Suelto una carcajada y<br />
su eco replica en las paredes. Cualquiera<br />
que me escuchase se estremecería,<br />
pero yo sólo puedo seguir riendo.<br />
…ómnibus Sanctis… Diez, once, doce<br />
latigazos. Una punzada en cada uno<br />
de mis dedos y veo mis uñas creciendo<br />
desmesuradamente, gotea sangre des-<br />
16