La Sirena Varada: Año II, Número 14
El decimocuarto número de "La Sirena Varada: Revista literaria"
El decimocuarto número de "La Sirena Varada: Revista literaria"
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Lo encontraron sin sangre, ni ojos, ni<br />
uñas. Encontraron el cuerpo a la deriva,<br />
flotaba directo a la nave. Encontraron<br />
el traje rasgado, sin guantes, y el casco<br />
roto. Lo encontraron cuando ya eran<br />
visibles las estrellas. Lo encontraron<br />
cuando él ya se había marchado. Él no<br />
sabía que estaban ahí. Fue hasta que<br />
se quedaron sin sangre, ni ojos, ni uñas,<br />
cuando lo encontraron.<br />
Rebeca Jazmín Jiménez Urióstegui<br />
1<strong>14</strong><br />
Trabajar en la morgue es muy diferente<br />
a lo que muchos piensan. El ambiente es<br />
tranquilo, y lo que está muerto, muerto<br />
se queda. O eso creía. Una noche mientras<br />
aseaba a una mujer recién llegada,<br />
tuve que salir un momento.<br />
—Ya regreso, señorita —le dije al cadáver<br />
como un juego.<br />
—Te espero —respondió.<br />
Me volví para mirarla. <strong>La</strong> cabeza<br />
inclinada hacia mí permitía que sus<br />
ojos me persiguieran. Secuestró mis<br />
latidos. Me acerqué pensando que era<br />
una ilusión, pero entonces la mano de<br />
la mujer sujetó mi brazo y con el rostro<br />
desencajado y una sonrisa venenosa,<br />
se evaporizó.<br />
Kim Pantaleón