Colección-Bicentenario-Carabobo-3-Blanco-Eduardo-Venezuela-heroica
Eduardo Blanco Venezuela Heroica
Eduardo Blanco
Venezuela Heroica
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Venezuela heroica 141
llas del trozo de caballería que le sirve de descubierta y que al galope les
precede; y en pocas horas se encuentran al alcance de realizar su intento.
Mediaba entre los dos caminos que seguían los contrarios ejércitos
una vasta extensión de terreno abertal, cubierto en parte de estériles
colinas de varia elevación, que así impedía a los opuestos bandos aproximarse
para trabar combate, como les ocultaba sus respectivos movimientos.
Solo a una milla del puente de Boyacá juntábanse aquellos dos
caminos que venían de Tunja y Motabita; lo cual tenía lugar en el sitio
conocido hasta hoy con el nombre de “la casa de teja”; nombre debido
a un antiguo edificio de explotación rural situado casi en la encrucijada
de ambas vías y cuyos largos paredones de tierra sirvieron un instante
de apoyo a los realistas, en la jornada memorable en que nos ocupamos.
XXIII
El cielo nebuloso de Tunja, sereno y despejado durante las primeras horas
de la mañana, había tornado a oscurecerse; densas nubes ocultaban
el sol, y una espesa neblina, tras la cual desaparecían las lejanas montañas,
flotaba pesadamente sobre las vecinas alturas y en las quiebras y
hondonadas del camino que seguían nuestras tropas.
Envueltos en el impenetrable velo que se extendía por sobre toda la
comarca, apenas si podían divisar nuestros soldados el lienzo tricolor de
sus banderas plegado perezosamente a lo largo de las enhiestas astas y el
acero sin brillo de las armadas bayonetas.
A las dos de la tarde, próxima la división de Santander, vanguardia de
los independientes, a la encrucijada del camino que traían los realistas,
presienten nuestros soldados la inmediación del enemigo; temen chocar
sin advertirlo contra las bayonetas de Barreiro y a todo evento se previenen;
prosiguen sin embargo su acelerada marcha con no menos ardor y