14.06.2021 Views

Colección-Bicentenario-Carabobo-3-Blanco-Eduardo-Venezuela-heroica

Eduardo Blanco Venezuela Heroica

Eduardo Blanco

Venezuela Heroica

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Venezuela heroica 59

Los contrapuestos bandos se emulan en fiereza. Los combates se suceden

sin tregua y se cierra el año de 13 con la destrucción de Aldao en

el paso de San Marcos, por el terrible Boves, y con la victoria refulgente

de Araure, alcanzada por el Libertador sobre los vencedores en Barquisimeto

y en Bobare.

VIII

La espada de Boves ilumina, cual funeraria tea, el año aciago de 1814,

y un alarido inmenso se deja oír al despuntar la aurora de aquel año

terrible. Convertida Venezuela toda en campo de batalla, se anega en la

sangre de sus hijos. El cañón no cesa de rugir. Núblase el sol entre rojos

vapores. Ciérrase el corazón a la piedad. Los lazos de familia se rompen.

Y al silbo de las balas y al redoble de los tambores, danzan desmelenadas

e iracundas, cual las furias de Esquilo, figuras pavorosas, en torno a los

cadáveres que abandona insepultos el incesante batallar.

Corre la sangre en todo sitio donde el hombre respira. Se combate en

los campos, en el mar, en los ríos, en las ciudades, en los templos y en el

recinto del hogar. Batallas, patíbulos y asesinatos se suceden sin tregua.

Los crujidos del incendio se mezclan con el exterior de los agonizantes,

y la entusiasta vocería de los triunfadores. Tras la afanosa lid, el quién

vive, las amenazas y el estruendo de otra lucha empeñada interrumpen

el grito de victoria. Los últimos disparos de un combate responden a las

primeras explosiones de otra cruenta jornada.

1814 es un solo clamor, una sola batalla; una sola descarga, prolongada

entre denuestos, alaridos y víctores.

Con pasmosa energía lucha Bolívar en medio del caos en que se agitan

las feroces pasiones que engendra aquella guerra de exterminio; y con

las alas que el huracán le presta recorre a Venezuela: fulmina, alienta,

exhorta, hiere y condena como un Dios vengador.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!