Jean Piaget no século XXI - Faculdade de Filosofia e Ciências ...
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J E A N P I A G E T N O S É C U L O X X I<br />
asociación entre juicio y acción es imperfecto, lo que sugirió que otras variables,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l juicio moral, están asociadas a la conducta moral. 3 Es así que tomando<br />
como referentes a Loevinger (1976) y a Erikson (1968), Blasi (1984, 1993) planteó<br />
que el enlace entre el juicio moral y la acción podría encontrarse en el grado en el cual<br />
la moralidad y las preocupaciones morales se integran a la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la persona.<br />
En este sentido, tener i<strong>de</strong>ntidad moral es tener una teoría explícita <strong>de</strong> u<strong>no</strong> mismo<br />
como un agente moral comprometido a actuar en base al respeto y la preocupación<br />
por los <strong>de</strong>rechos y el bienestar <strong>de</strong> los otros. Con sus múltiples estudios, Blasi <strong>de</strong>ja<br />
claro que para algunas personas las <strong>no</strong>ciones morales penetran la esencia misma <strong>de</strong><br />
lo que son como seres huma<strong>no</strong>s, mientras que para otras esta esencia –la i<strong>de</strong>ntidad<br />
<strong>de</strong> la persona- se construye <strong>de</strong> forma diferente, sin atravesar necesariamente por el<br />
dominio <strong>de</strong> la moral o atravesándolo <strong>de</strong> manera subjetivamente distinta. Blasi (1993,<br />
p. 103) lo explica <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />
diferencias en el <strong>de</strong>sarrollo cognitivo. Los niveles <strong>de</strong> juicio moral que plantea la teoría <strong>de</strong>l Kohlberg se co<strong>no</strong>cen<br />
con el <strong>no</strong>mbre <strong>de</strong> nivel pre-convencional, nivel convencional y nivel post-convencional, pues hacen alusión al<br />
paso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un razonamiento centrado en los intereses individuales, a u<strong>no</strong> basado en las <strong>no</strong>rmas sociales y leyes,<br />
y fi nalmente, a u<strong>no</strong> basado en principios éticos universales. Por supuesto, <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse a Kohlberg sin<br />
hacer referencia al <strong>Piaget</strong>.<br />
3 Aunque intentar presentar un pa<strong>no</strong>rama <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la motivación moral –aquello que <strong>no</strong>s lleva a actuar<br />
moralmente- exce<strong>de</strong> los propósitos <strong>de</strong> este texto, sí resulta pertinente esbozar la principal y quizá sutil diferencia<br />
en cuanto a este tema en los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Blasi y Kohlberg. Con riesgo a simplifi car, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que para<br />
Kohlberg el razonamiento moral constituye la motivación para la acción. En su teoría, la motivación moral<br />
proviene <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> fi <strong>de</strong>lidad a los principios morales prescriptivos que la persona mantiene. Por eso, el juicio<br />
moral para Kohlberg tiene dos momentos, el juicio <strong>de</strong>óntico (el juicio <strong>de</strong> que un acto es moralmente obligatorio,<br />
lo que usualmente se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> un principio ético, y al que Kohlberg consi<strong>de</strong>raba un juicio “<strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n”) y el<br />
juicio <strong>de</strong> responsabilidad (una afi rmación <strong>de</strong> segundo or<strong>de</strong>n que expresa la voluntad <strong>de</strong> actuar en térmi<strong>no</strong>s <strong>de</strong> ese<br />
primer juicio <strong>de</strong>óntico). Como se <strong>de</strong>ja ver en otra sección <strong>de</strong> este texto, Kohlberg estuvo plenamente consciente<br />
<strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong> responsabilidad, lo reco<strong>no</strong>ció como parte <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la persona y resaltó<br />
su rol en la acción moral, lo que <strong>de</strong>muestra que reco<strong>no</strong>ció que ciertas funciones psicológicas (habilida<strong>de</strong>s <strong>no</strong><br />
morales <strong>de</strong> control <strong>de</strong>l yo implicadas en el mantenimiento <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> actuar en función <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong>óntico)<br />
son necesarias para la implementación <strong>de</strong>l juicio moral. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista Kohlbergia<strong>no</strong> sólo<br />
el juicio <strong>de</strong> que una acción es obligatoria hace que la acción sea moral; los juicios <strong>de</strong>ónticos son <strong>de</strong>ducciones<br />
proposicionales <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> un estadio o principio, y aquí pue<strong>de</strong> verse entonces que para Kohlberg el estadio<br />
<strong>de</strong> razonamiento moral en el que la persona se encuentra <strong>de</strong>terminará el principio que estará disponible para el<br />
juicio <strong>de</strong>óntico, con lo cual este proceso cognitivo (el razonamiento) toma primacía respecto a los <strong>de</strong>más. Blasi,<br />
sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado la centralidad <strong>de</strong>l razonamiento moral como fuerza motivadora, consi<strong>de</strong>ra que es necesario<br />
tener una teoría psicológica que explique cómo y cuándo el razonamiento moral lleva, en los casos en que<br />
lo hace, al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> actuar moralmente. Para Blasi entonces, lo importante es estudiar <strong>de</strong> manera explícita y<br />
directa la naturaleza psicológica <strong>de</strong> la integridad y la coherencia personal, los procesos y habilida<strong>de</strong>s implicados<br />
en la capacidad para conferir a la propia vida signifi cados y para actuar en formas que estén <strong>de</strong> acuerdo con<br />
los propios valores y creencias. Des<strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> vista, <strong>no</strong> es posible estudiar la integridad ni su ausencia sin<br />
tomar en cuenta seriamente al yo y a los constructos relacionados como la auto<strong>de</strong>fi nición, la autoorganización,<br />
la autoconciencia y la sensibilidad a la falta <strong>de</strong> coherencia interna. Como vemos en este texto, partiendo <strong>de</strong> su<br />
interés en el estudio <strong>de</strong> los procesos psicológicos implicados en la motivación para actuar moralmente, Blasi<br />
propone que la motivación para la acción moral proviene <strong>de</strong>l grado en que los principios morales prescriptivos<br />
se han integrado en la i<strong>de</strong>ntidad moral <strong>de</strong> la persona, <strong>de</strong> modo que <strong>no</strong> obrar <strong>de</strong> acuerdo a ellos <strong>no</strong> sería solamente<br />
una traición a dichos principios si<strong>no</strong> una traición al propio sentido <strong>de</strong> u<strong>no</strong> mismo. Si bien es explorada por<br />
ambos, para Blasi la i<strong>de</strong>ntidad tiene un signifi cado más extenso y abarcador que para Kohlberg.<br />
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