14.05.2013 Views

El Gran Burundún-Burundá ha muerto : la dictadura como

El Gran Burundún-Burundá ha muerto : la dictadura como

El Gran Burundún-Burundá ha muerto : la dictadura como

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> tema de <strong>la</strong> <strong>dictadura</strong> en <strong>la</strong> narrativa del mundo hispánico: (Siglo XX)<br />

íntima, que se identifica con <strong>la</strong> situación españo<strong>la</strong> del momento y su condición de exiliado, así que el<br />

drama americano es so<strong>la</strong>mente pretexto para una denuncia más directamente dolorosa 83 .<br />

<strong>El</strong> narrador trata a su personaje sin misericordia; lo vuelve y lo revuelve por todas partes, penetra en<br />

sus entrañas y en su cerebro. Bocanegra alcanza así una dimensión negativa excepcional. Lo vemos,<br />

en <strong>la</strong> cumbre de su poder, insidiado por el «toque ridículo» que proyectan sobre el ejercicio de su<br />

autoridad <strong>la</strong>s «fantoc<strong>ha</strong>das» y los caprichos de su esposa, mujer de una superficialidad extravagante;<br />

luego, después de ejemplos de una crueldad imp<strong>la</strong>cable, «pacificado» el estado con <strong>la</strong> violencia y el<br />

delito, vuelto «muy abúlico» -Pineda ac<strong>la</strong>ra: «tal vez porque su voluntad se estimu<strong>la</strong>ba para destruir,<br />

pero se distendía frente a <strong>la</strong>s tareas positivas» 84 -, cada vez más dedicado al alcohol -detalle que<br />

lo acerca a <strong>la</strong> plebe: «fiel a <strong>la</strong> borrachera sórdida de <strong>la</strong> gentuza» 85 -, <strong>la</strong> mirada atolondrada debido<br />

al aguardiente, duras <strong>la</strong>s facciones, «embotadas» <strong>la</strong>s ideas, a veces con una mirada de tigre, o bien<br />

dormitando embrutecido en <strong>la</strong> intimidad de su pa<strong>la</strong>cio.<br />

La denuncia de <strong>la</strong> <strong>dictadura</strong> en Muertes de perro va mucho más allá y muestra el deterioro<br />

del sistema en <strong>la</strong> subida al poder, <strong>muerto</strong> Bocanegra, de una «trimurti» grotesca: tres sargentos del<br />

ejército, títeres en <strong>la</strong>s manos del viejo Olóriz, tres «orangutanes amaestrados», personajes «oscuros,<br />

con <strong>la</strong> mirada tristísima bajo <strong>la</strong> visera de sus gorras militares encajadas <strong>ha</strong>sta <strong>la</strong>s cejas», «antropoides<br />

escapados de un circo, y que sólo por sorpresa, sólo por una serie de asombrosas casualidades hubieran<br />

atinado a encaramarse en el gobierno» 86 .<br />

Frente a este deterioro espantoso de <strong>la</strong> <strong>dictadura</strong>, <strong>la</strong> figura del difunto Bocanegra cobra <strong>ha</strong>sta un<br />

aspecto positivo, que Pineda subraya <strong>como</strong> prueba de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tividad de <strong>la</strong>s cosas. Vista desde el abismo<br />

en que <strong>ha</strong> caído el país, <strong>la</strong> imagen del antiguo tirano se confunde «con <strong>la</strong> del bien perdido: tan re<strong>la</strong>tivas<br />

83 En una lejana época tuve <strong>la</strong> poca advertencia, durante un seminario en La Laguna, de preguntarle<br />

al escritor públicamente si mi interpretación era exacta, y él, que acababa de regresar a España,<br />

justificadamente lo negó. Luego me citó a un café y me confesó que así era, pero que no lo <strong>ha</strong>bía<br />

admitido por razón de fuerza mayor.<br />

84 F. Aya<strong>la</strong>, Muertes de perro , op. cit. , p. 139.<br />

85 Ibi , p. 70<br />

86 Ibi , p. 124.<br />

35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!