El Gran Burundún-Burundá ha muerto : la dictadura como
El Gran Burundún-Burundá ha muerto : la dictadura como
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<strong>El</strong> tema de <strong>la</strong> <strong>dictadura</strong> en <strong>la</strong> narrativa del mundo hispánico: (Siglo XX)<br />
de Madrid al amanecer del día más <strong>la</strong>rgo del año, e iba rumbo a <strong>la</strong> noche del día más corto, en Buenos<br />
Aires. <strong>El</strong> horóscopo le vaticinaba una adversidad desconocida. ¿De cuál podría tratarse, si ya <strong>la</strong> única<br />
que le faltaba vivir era <strong>la</strong> deseada adversidad de <strong>la</strong> muerte? 212<br />
<strong>El</strong> antiguo jefe se dirige a realizar su confuso sueño, dominado por presentimientos negativos,<br />
mientras un significativo malestar físico lo domina:<br />
En aquellos días de marzo lo acometió el presentimiento de que no debía irse. Cada vez que pensaba<br />
en Buenos Aires, el centro de gravedad se le desp<strong>la</strong>zaba del hígado a los riñones y lo punzaba por<br />
dentro. <strong>El</strong> General decía que esas eran ma<strong>la</strong>s espinas anticipando <strong>la</strong> desgracia, y que <strong>la</strong> única manera<br />
de conjurar<strong>la</strong>s era ver una pelícu<strong>la</strong> de John Wayne por televisión: el polvo de los westerns adonde no<br />
podían llegar <strong>la</strong>s humedades de Buenos Aires. Las manos se le quedaban enredadas entre <strong>la</strong>s toal<strong>la</strong>s<br />
y los manteles, y cuando <strong>ha</strong>sta <strong>la</strong> lencería fue emba<strong>la</strong>da para el viaje, el cuerpo siguió aferrándose a<br />
<strong>la</strong>s aureo<strong>la</strong>s que los objetos dejaban por todas partes. 213<br />
Intención del escritor, según parece, es <strong>la</strong> de mostrar <strong>la</strong> locura de un pueblo desorientado, de una<br />
gran nación que <strong>ha</strong> venido a menos, que <strong>ha</strong> perdido su rumbo y espera imposibles mi<strong>la</strong>gros, mientras<br />
se está fraguando una nueva tragedia. Al mismo tiempo pone de relieve el fanatismo que rodea <strong>la</strong><br />
discutible figura, cuya desaparición improvisa es <strong>como</strong> <strong>la</strong> señal de una próxima catástrofe universal.<br />
Lo que explica el culto abnorme <strong>ha</strong>cia su cadáver y <strong>la</strong> valoración hiperbólica del personaje:<br />
<strong>El</strong> ataúd del <strong>Gran</strong>de Hombre estaba ya en el Salón Azul del Congreso. Un diputado propuso que<br />
lo dejaran sin término sobre el estrado de <strong>la</strong> cámara de sesiones, para que su inmortalidad inspirase<br />
<strong>la</strong>s leyes y decretos del futuro. 214<br />
212 Ibi. , p. 11.<br />
213 Ibi. , p. 13.<br />
214 Ibi. , p. 318.<br />
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