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2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

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Los vecinos de La Lagunilla del Carmen un día 31 de diciembre, por la noche,<br />

depositaron sus piedras bajo los encinos del monte que estaba junto a lo que después fuera la casa de<br />

Don Trinidad García, y otro día por la mañana se levantaron y fueron a ver sus piedras<br />

meteorológicas, encontrándose con la grata y grande sorpresa de que abajo de uno de los encinos<br />

más grueso de tronco y frondoso, estaba la escultura de un Santo Cristo. Sin saber la razón, causa o<br />

motivo de cómo llegó a ese lugar la imagen de Jesús Crucificado; se quedaron completamente<br />

estupefactos y admirados con su visión. Otras personas decían que cortando un árbol frondoso, del<br />

tronco lo habían sacado y que con el hacha hasta unos dedos le habían cortado, cosa que no pasa.<br />

Con todo respeto y veneración lo recogieron, llevándoselo a una de sus humildes chozas en donde<br />

ellos vivían. Todas las noches acudían y se reunían para rezarle el santo rosario. Nadie se explicaba la<br />

aparición del Santo Cristo, ellos, con toda su sencillez, lo consideraban una bendición del cielo.<br />

Otras personas, de sentimientos no muy religiosos, consideran que fueron los mismos religiosos<br />

carmelitas quienes lo depositaron allí para acrecentar la fe de los aborígenes. Como quiera que haya<br />

sido, los vecinos de La Lagunilla del Carmen lo llamaron el Señor del Encinal por haberse aparecido<br />

en el bosque del encinal de La Lagunilla del Carmen que esta ubicado en la parte sur de la casa que<br />

hiciera Don Trinidad García.<br />

Todos los día primeros de enero, de cada año, lo llevaban a La Hacienda de Maravatío –<br />

todavía no era Maravatío del Encinal – para conmemorar el día de su aparición y celebrarle su fiesta.<br />

Los frailes carmelitas que eran los dueños de la hacienda, mirando la devoción de los vecinos de la<br />

comunidad de La Lagunilla del Carmen – nombre que ellos mismos le habían puesto a dicha<br />

comunidad – por ver muy reducido el grupo y por insistencias de los vecinos de la comunidad de La<br />

Estancia del Carmen de Maravatío, los convencieron para que lo llevaran a la extensión de la<br />

hacienda que era La Estancia del Carmen de Maravatío, donde por ser mayor el grupo, se le podría<br />

dar mayor culto. Los de La Lagunilla aceptaron y así cada día primero del año bajaban con su Santo<br />

Cristo en procesión, en unidad con los de La Estancia del Carmen de Maravatío a La Hacienda de<br />

Maravatío, donde le celebraban su misa y le hacían su fiesta.<br />

Pero decían los bisabuelos de los abuelos que un día, después de celebrarle su misa y<br />

hacerle su fiesta, al querer sacarlo de la capilla de la Hacienda, no lo pudieron sacar, por más lucha<br />

que le hicieron y desconsolados y resignados tuvieron que regresar solos, sin su venerada imagen del<br />

Señor del Encinal.<br />

Esta es la razón por la cual los vecinos de Maravatío del Encinal, ahora cada día primero<br />

de cada año celebran su fiesta, y le agregaron a Maravatío el término “del Encinal” por el nombre que<br />

los vecinos de La Lagunilla del Carmen le dieron al Santo Cristo, por haberse aparecido en su propio<br />

encinal. Y aseguro que son pocos los que saben que el Señor del Encinal tuvo su origen en La<br />

Lagunilla del Carmen, allá por 1732 o antes, ya que como queda dicho, después de 1732, los seglares<br />

volvieron a ser dueños de La Hacienda de Maravatío. Se le llamó Hacienda de Maravatío, porque<br />

estaba en territorio de <strong>Santiago</strong> Maravatío y pertenecía a <strong>Santiago</strong> Maravatío, sólo que los frailes<br />

carmelitas se la adjudicaron y la agregaron a Salvatierra, y no sólo esto, sino también San Pedro<br />

Tecaperto, actualmente San Pedro de los Naranjos, La Huerta de Maravatío, Estancia del Carmen de<br />

Maravatío, La Huerta, La Puerta de los Serrato, La Lagunilla del Carmen, Las Cruces y Las Cañas;<br />

esto debe ser conocido por todos los vecinos, sobre todo por los de <strong>Santiago</strong> Maravatío que fueron<br />

los que perdieron.<br />

El Turismo<br />

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