2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

ingeniero, a todos los vecinos del nuevo pueblo, con espacio para casa-habitación, huerta y corral
para animales, como era común en todos los pueblos que se fundaban. El primer solar fue el de la
Iglesia y la casa alcaldal que eran las dos autoridades: la civil y la eclesiástica que en esos tiempos
siempre estaban muy de acuerdo.
El 25 de julio de 1540, se reunieron en el lugar donde se había trazado la estructura del
nuevo pueblo: Fr. Alonso de Alvarado, Fr. Pedro de Olmos, Don Alonso de Sosa y Don Alonso de
Navarrete, comisionados por Don Antonio de Mendoza, para realizar la fundación de Maravatío.
Allí reunidos, con los 40 aborígenes casados, que como condición requerían, las autoridades, más un
buen grupo de españoles que de Yuririhapúndaro y otros lugares vinieron para fortalecer el
contingente de la nueva congregación.
El Padre Fr. Alonso de Alvarado celebró la santa misa y a la hora del sermón encomendó el
pueblo al santo del día que era Santiago Apóstol; se cantó el Te Deum en acción de gracias, como era
costumbre en toda fundación. Cantaron en la misa un grupo de cantores que Fr. Alonso trajo de
Yuririhapúndaro; Santiago Maravatío se fundó en calidad de pueblo.
Se integró el nuevo Ayuntamiento que quedó de la manera siguiente:
Don Alonso de Navarrete, Gobernador.
Don Francisco Ruiz Guevara, Alcalde Mayor
Don Cándido Amézquita, Alguacil Mayor
Don Antonio Mercado, Fiscal Mayor.
Don Fernando García, Regidor.
Don Aurelio Agustín Rosas, Consejero.
Este último, Aurelio Agustín Rosas, es el mismo Curuxán, nombre que Fr. Alonso de
Alvarado le impuso, después de bautizarlo y convertirlo al cristianismo, aduciendo que era necesario
incluirlo en el cabildo para limar asperezas entre las dos etnias: la blanca europea y la aborigen. Los
misioneros siempre veían la manera de imponer la conviabilidad y armonía para poder infundir la
religión cristiana en la raza aborigen.
La fundación de Santiago Maravatío es la fundación de los 3 Alonsos:
Fr. Alonso de Alvarado, solicitante de la fundación
Don Alonso de Sosa, Capitán de la Frontera Chichimeca y
Don Alonso de Navarrete, Primer Gobernador del pueblo fundado.
Después de haberse realizado todas las actividades de costumbre, como en cada fundación
se celebraba: la misa y el Te Deum, en acción de gracias, y de haberse encomendado el pueblo al santo
del día, Santiago Apóstol, el nombre del pueblo quedó registrado en la mente de los vecinos como:
Santiago Maravatío.
La palabra Maravatío esta formada por dos vocablos purépechas: maruati que significa
preciosa o preciosidad y tío, donde se guarda, es decir, Maravatío etimológicamente quiere decir
donde se guarda la preciosa o preciosidad de la belleza de la naturaleza que muestra el verdor y
florilegio de las campiñas de este lugar y de todo el valle de Huatzindeo.
Fundación
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