16.05.2013 Views

2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Santiago</strong> Maravatío.<br />

258<br />

Señalando las letras de las palabras que él había escrito en el pizarrón le dije: mira los<br />

rasgos que tienen esas letras en el pizarrón son los mismos que tienen las que están en tu cuaderno y<br />

el papelito que le tiraste a Teresita; no lo puedes negar. Dicen que sabe más el diablo por viejo que<br />

por diablo y yo estoy más viejo que tú y por lo mismo sé más que tú .<br />

Mira Nicolás, no voy a perder este papelito, ni te voy a entregar tu cuaderno, ni voy a<br />

borrar la oración que tú escribiste en el pizarrón y ¿sabes para qué? para que tu papá las vea, lo voy a<br />

llamar para decirle en tu presencia, lo que hiciste y lo que eres capaz de hacer, probándole que tú<br />

fuiste quien escribió esto y que clase de alumno eres…<br />

Ahora sí defiéndete, dime todo lo que me querías decir; él permaneció callado.<br />

Cuando ya transcurrieron alguno minutos le dije a Nicolás: habla Nico, defiéndete, le<br />

repetí varias veces y él permaneció callado. Entonces le dije: me había formado un alto concepto de tí<br />

y ahora me desmoralizas, defiéndete con la energía que iniciaste al notificarte lo que hiciste; él<br />

permaneció callado, yo me puse a leer, y después de algunos minutos Nicolás habló.<br />

Transcurrieron algunos minutos cuando Nicolás interrumpió: “Profesor, discúlpeme, yo<br />

fui quien escribió ese papelito, discúlpeme, no lo vuelvo hacer, Ud. no conoce a mi papá, es capaz de<br />

medio matarme al darse cuenta de esto… Nicolás, cumple lo que dices y no ha pasado nada…<br />

XIII.8 <strong>Santiago</strong> Cardoso<br />

Hace algunos años, allá por 1952, salió de su casa <strong>Santiago</strong> Cardoso (a) La Carpa hacia los<br />

Estados Unidos, con el propósito de que Dios lo socorriera; llegó a la frontera por Hermosillo,<br />

Estado de Sonora, no pudo pasar debido a su timidez, se le acabaron los poquitos centavos que<br />

llevaba, no pudiendo regresar, pasó a ver a Alfonso Murillo, hijo de Sebastián Murillo, que trabajaba<br />

en la Presidencia Municipal de Hermosillo, en un puesto del gobierno, le dio un right hasta donde él<br />

llegaba y le dijo:” Mira, Vete por aquí, allá adelante hay un río; pero no tengas miedo, allí por donde<br />

vas a llegar no está hondo, como está muy ancho en ese lugar, no lleva fuerza el agua, lo puedes pasar<br />

bien. Vas a llegar a una estación del tren, allí les dices que yo te recomendé. ” Chago siguió su<br />

camino, llegó a dicho río, y cuando iba a medio tramo vio un animal pinto que se dirigía al lugar por<br />

donde él iba a salir del río; seguramente era un tigrillo, Chago con toda su timidez y su miedo, sólo se<br />

le ocurrió decir: ¡“Señor <strong>Santiago</strong>, patrón de mi pueblo, líbrame de este animal…! El animal, como un<br />

milagro, lo vio y agarró otro rumbo.”¡Señor <strong>Santiago</strong>, gracias, a ti te debo todo, tú me libraste de este<br />

animal, así protege a mi familia.” Así se expresó en silencio, <strong>Santiago</strong> Cardoso.<br />

Siguió caminando y a poco andar llegó a un lugar; antes de las primeras casas, estaban 3<br />

muchachos, uno de ellos dijo: “allá viene mi tío, viene muy cansado, tiene mucho hambre, le duelen<br />

los pies, cuando llegue a “Chiquerillos” (era el nombre de la comunidad) me lo voy a llevar a mi casa<br />

para que coma, descanse y se cure sus pies. Dijo otro: “Me lo voy a llevar yo a mi casa” El tercero que<br />

no había dicho nada dijo: “ Mire vaya a esa puerta que está frente al poste, es la escuela, allí vive el<br />

maestro, tóquele y pídale posada y si no le da viene con nosotros; pero antes platíquele su problema.<br />

En caso que no lo encuentre, echaremos un volado para ver quien se lo lleva a su casa.” El profesor sí<br />

estaba y lo invitó a pasar, habló a su esposa diciendo: “ Dale algo de comer a este hombre y prepárale

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!