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Santiago Maravatío.
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J. Carmen Chávez Torres:
Con toditos sus honores,
A quien conocen por Chava,
Rompió afanoso la traba,
Machacando sin sabores,
En los que él se encontraba,
Navegando entre rigores.
Con muchas dificultades
Ha logrado sus carreras,
Alcanzando verdaderas
Victorias y habilidades;
Enérgicas y sinceras
Zurce sus actividades.
Triunfó por su decisión,
Ofrece buenos servicios:
Realizando sacrificios,
Regenera animación;
Ejercita sus oficios
Saturados de visión. 28-03-2003.
(Prof. Eliseo Cuna López, Reseña Histórica y Acrósticos )
(1958- ) José Luis Martines Rosas: Licenciado en Psicología Social;. Maestría en
Docencia; Maestría en Práctica Educativa, y Doctor en Ciencias de la Educación.
XII.5 Personas Distinguidas
Profa. Virginia López Montero, distinguida matemática en la Preparatoria de Salvatierra.
Santiago Zavala García, Doctor en Pedagogía 1946-( ).- Antonio Torres Molina (a), Cirín nació en
Santiago Maravatío el día 23 de septiembre de 1946, sus padrea fueron J. Jesús Torres Chávez (a) El
Parchao, se le daba este apodo por ser de piel morena y ojos de color y Ángela Molina; hizo sus
estudios de educación primaria en la Escuela Primaria “Independencia No. 1” de su tierra natal. A la
edad de 12 años se incorporó a la banda de música de su pueblo, en donde aprendió el Solfeo de los
Solfeos, iniciándose así en el estudio de la música. Toda la gente lo conoce por el apodo de Cirín .
El que escribe, sin conocer la razón de su apodo, le preguntó de donde le llegaba el apodo
de Cirín, lo que no le daba ninguna relación o asignatura; y él le dio la siguiente anotación: “Un día,
cuando yo era niño, en la semana santa, oí entre mis familiares, que un señor llamado Simón Cirineo,
había ayudado a Nuestro Señor con la cruz en el Monte Calvario, yo al conocer el hecho y oír su
nombre, comencé a gritar: ¡ Yo soy ¡Simón Cirineo…! ¡ yo soy Simón Cirineo…! Y desde allí me
comenzaron a decir Simón Cirineo, lo que se les hizo largo y le suprimieron Simón, me dijeron
únicamente Cirineo lo que también les pareció largo y le quitaron la terminación eo reduciéndolo a
Cirín, apócope de Cirineo.” Actualmente, toda la gente del pueblo se ha olvidado que su nombre de