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Fr. Isidoro Chávez, acompañado por Leopoldo Chávez, José Ballesteros y Alfredo Ruiz,
salieron rumbo a Santa Ana Maya, Michoacán a donde llegaron preguntando por los señores Cruz y
alguien los llevó con Don Pedro Cruz, con quien, después de platicarle el asunto y coincidiendo en
que en esos días , por casualidad, estaban de balde, tuvieron arreglo. Don Pedro Cruz avisó a su
hermano Ángel quien también era experto pintor invitando otros 3 jóvenes para que les ayudaran en
sus servicios, que fueron Coínto Castro, Eugenio y Mateo López.. Una vez organizados, pasaron a
Santiago Maravatío en donde se establecieron hasta que dieron fin a la decoración de la Iglesia.
Después de iniciado el trabajo, los señores Cruz hicieron muy buenas amistades con las
personas principales de Santiago Maravatío y con esta acogida Don Pedro se trajo a su esposa Quina
Álvarez y Don Ángel a Gracia Paniagua, su cónyuge. Tanto ellos como sus esposas, se adhirieron al
grupo artístico que coordinaba el P. Fr. Isidoro Chávez para hacer la representación de veladas o
cuadros artísticos en las fiestas del lugar o fechas señaladas, con el fin de reunir fondos para pagar a
los decoradores. Salían a las diferentes ciudades o pueblos aledaños a representar sus obras para
reunir fondos. Los señores Cruz no eran solamente diestros en arte de la pintura, sino que igual que
sus esposas eran grandes artistas en la representación teatral.
Los señores Pedro y Ángel Cruz y sus esposas colaboraron con el grupo artístico, dejando
de manifiesto, sus esposas, que también eran artistas; ellas manifestaron a sus esposos y a todo el
pueblo que no eran artistas en las tablas de los andamios; pero sí eran artistas en las tablas que
arman los tablados de la representación.
Fr. Isidoro Chávez dio toda la iniciativa para la decoración del templo que por indicaciones
de sus superiores interrumpió dejando el proyecto a Fr. Luis Mendoza Rivera. Inició la decoración
dando buena ventaja proyectando la pintura de toda la Iglesia, la concavidad de la cúpula, las
preciosas pinturas de los grandes padres de la Iglesia en los ángulos de la base de la cúpula, el
bruñido de oro musivo del altar mayor, los cuadros de granito, en la base de las bardas del templo
que aquí mismo se hicieron por Don Pedro Cruz , el piso de mosaico que hasta la fecha perdura.
Aunque no terminó fue mucho lo que hizo en la remodelación de la obra.
Fr. Nicolás López Gaitán, que fue su antecesor, por quien sabe que motivos, le dejó a la
feligresía un ambiente un tanto de disgusto y hostilidad, lo que no hizo mella en Fr. Isidoro Chávez
para proseguir sus propósitos. El Pbro. Rigoberto Beltrán Vargas quitó la pintura que hacía 3 ó 4
años el P. Javier Bravo pusiera en el crucero del lado derecho del templo, sustituyéndola por otro tipo
de pintura.
Por razones de sus autoridades el 27 de septiembre de 1946, Fr. Isidoro Chávez, salió de
Santiago Maravatío rumbo a Jaral del Progreso, en donde con la colaboración del Prof. Vicente
Castillo Chávez, su hermana Severiana, su sobrino J. Guadalupe Cardoso Castillo, J. Jesús García
Bernabé y otros muchachos de Jaral de Progreso , fundó el Centro Escolar “Fulgencio Vargas”
incorporado al Estado, que se compuso de primaria y secundaria. Como se ve el P. Fr. Isidoro Chávez
se preocupaba mucho por la educación; el que escribe también fue su discípulo en Santiago
Maravatío.
Fundación
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