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Santiago Maravatío.
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En el año de 1935 atendía la Vicaría de Huacao, municipio de Santa Ana Maya,
Michoacán Fr. Elías Ramírez, fraile agustino, a quien le gustaba mucho caminar a pie y caminando
llegaba hasta La Lagunilla para celebrar misa a gente tan apartada.
El día 26 de abril de 1935 llegó muy temprano, Fr. Elías Ramírez a La Lagunilla del
Carmen, anduvo por las casas avisando que iba a celebrar misa en casa de Don Marcos Cruz
Aguilera, a donde acudieron los vecinos del lugar.
A la hora de la misa les propuso a los fieles que era necesario construir una capilla para
beneficio de la comunidad, y para tal fin Don Marcos Cruz Aguilera, donó un solar en donde
encerraba sus ganados. Y después de tratar el asunto y ver la voluntad del vecindario, preguntó:
“¿Quién tiene un calendario de Galván?”. Mauro Lule dijo: “Yo lo tengo, Padre, voy rápido a mi casa
por él.” El Padre Fr. Elías Ramírez analizó la fecha y el día y les dijo que era una fecha muy bonita, el
26 de abril, día en que se celebra la festividad de la Santísima Virgen del Buen Consejo, patrona de
Italia, para encomendarle la comunidad de La Lagunilla del Carmen, y ésta será su patrona.
Fr. Elías sabiendo que todos los vecinos estaban muy pobres, les recomendó que fueran a
La Mesa Rica para pedirle dinero prestado a Doña Concepción Páramo, conocida como “Concha La
Páramo”. Dicha señora les facilitó, por recomendación del Padre, la cantidad de $350.00, cantidad en
aquel tiempo bastante grande, ya que en esos años, con ese dinero se comprarían 14 ó 15 reses, lo que
en estos días tienen un valor de $70 000.00 aproximadamente.
Con el dinero que les prestó doña “Concha La Páramo” inició la construcción de la
capilla el albañil Don Ladislao, para terminarla, de manera defectuosa, después de 7 años y
realizarse su consagración o bendición el 26 de abril de 1943. El Padre Pérez, Vicario de Eménguaro,
dijo haber quedado registrada en Roma, como toda una Iglesia.
Transcurrido el tiempo, un sobrino de Doña “Concha La Páramo”, quien invitó a 3
amigos de Santiago Maravatío y otros de La Lagunilla para ir a robarla, ya que él, como casero,
conocía perfectamente su casa; J. Guadalupe Zamora, invitó a sus primos de apellido Rodríguez de
La Lagunilla, así Daniel, los llevó hasta su domicilio y para lograr que les entregara el dinero tuvieron
que golpearla, pasándoseles la mano hasta matarla.
J. Guadalupe Zamora, de regreso, en el Cerrito Colorado, al este de La Leona, en un corral
donde guardaban rastrojo para el ganado, les entregó a cada uno 5 ó 6 centenarios quedándose él con
todo el saqueo, que era mucho. A los de Santiago Maravatío les entregó todos los billetes, en el
Puerto de las Vacas los repartieron, con la sorpresa de que era dinero del que se había acuñado en
Chihuahua, en tiempos de Pancho Villa y que era llamado chihuahueño y ya sin circulación.
Este fue el motivo por el cual J. Guadalupe Zamora y sus hermanos armaran un
tremendo pleito con sus primos los Rodríguez, realizando cruentos asesinatos entre una familia y
otra, sin tomar en cuenta el grado de parentesco que los unía, Daniel no quedó nada contento; pero
nada pudo hacer y aguantándose vivió.
Modesto Rodríguez y su yerno Benigno López, de Huacao, municipio de santa Ana