2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio
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Iglesias y Monumentos<br />
El Ing. Enrico Martínez de ascendencia (alemán – español) , en 1898, si mal no recuerdo,<br />
abrió un cauce para encausar las aguas de la ciénaga de Almoloya a la ciudad de México, la cual salía<br />
por el gran canal de las aguas negras que continuaban y continúan por Tula, en donde recibe el<br />
nombre de río Tula y después de muchos afluentes se convierte en el Río Pánuco que va a<br />
desembocar en el Golfo de México. Últimamente hicieron lo mismo con el Lerma, es decir, también<br />
le cambiaron su curso hacia la ciudad de México, quedando su cause para recibir las aguas<br />
torrenciales del período de lluvias y así alimentar la Presa Solís, la cual satisface las necesidades de<br />
los sistemas del Alto Río Lerma en Guanajuato y el Bajo Río Lerma en Jalisco.<br />
El bordo de la Presa Solís se levantó en el poblado de Chupícuaro (lugar azul, en<br />
purépecha) capital de la cultura de barro , orfebrería grandiosa, reconocida entre las obras de arte<br />
más exquisitas en el mundo. Después de algunos años se veía que resaltaba la punta de la torre del<br />
templo sobre las aguas de la presa.<br />
El gobierno hizo casas-habitación nuevas, arriba de la loma, en donde quedó fundado<br />
El Nuevo Chupícuaro, para todas las personas que fueron invadidas por las aguas de la Presa Solís,<br />
es decir, para todas las que habitaban el Viejo Chupícuaro. A la mayoría se les facilitó el arreglo de<br />
pasaporte de residencia en Estados Unidos de Norte-América y así poder hacerle frente a los<br />
problemas económicos de la vida.<br />
La Presa Solís no satisface las necesidades acuíferas de los ejidos, y por esta razón en el<br />
ejido de <strong>Santiago</strong> Maravatío, para suplir la insuficiencia de la Presa Solís, perforó 18 pozos<br />
profundos o artesianos para suplir la insuficiencia de dicha presa. Al pie de las Mesas de <strong>Santiago</strong><br />
Maravatío, había dos nacimientos o manantiales que aforaban agua termal sulfurosa o alcalina – que<br />
se decía medicinal – que alimentaba un canal de 5 metros de ancho por 1.5 m de profundidad, la cual<br />
utilizaban además de los vecinos de <strong>Santiago</strong> Maravatío, los de San Nicolás de los Agustinos,<br />
Cupareo (cruce de cuatro caminos, en purépecha) Gervasio Mendoza y Casacuarán.<br />
Los españoles , a su llegada, dieron el nombre de El Tajo al canal que los manantiales<br />
aforaban, los vecinos de Yuriria le decían el arroyo de Maravatío o arroyo de Los Sauces el cual al<br />
llegar al puente de Huarimbóndiro (morir en lugar acostado, en purépecha) desembocaban sus<br />
aguas al lago de Yuriria. Los manantiales eran dos: El Chico o de El Huitzache y el Grande o de El<br />
Mezquite que los geógrafos del estado de Guanajuato llamaron los Ojos del Municipio. El agua que<br />
aforaban era mucha, no cabía en el cause del Tajo y el derrame anegaba gran extensión de tierra<br />
formando una ciénaga con muchos pantanos, en donde florecían gran cantidad de plantas propias<br />
de los lugares pantanosos, distinguiéndose el lirio acuático que hacía resaltar la belleza del lugar.<br />
En el mes de diciembre de 1997, como ya se dijo, los ejidatarios de <strong>Santiago</strong> Maravatío,<br />
todavía estuvieron subiendo el agua de los manantiales al canal Maravatío, por medio del cárcamo,<br />
para regar las parcelas de la parte del ejido denominada El Monte y a mediados del mes de enero del<br />
1998, ya se habían agotado, a muerte, los manantiales. Nadie ha encontrado la razón y el por qué del<br />
estancamiento de los manantiales u ojos del municipio de <strong>Santiago</strong> Maravatío.<br />
El agua era muy superficial aquí en la cabecera municipal, todas las personas en sus<br />
casas, perforaban a un metro de profundidad o menos y allí tenían el agua, aunque salada; pero la<br />
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