2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio

aceptación y así sucedió, para el año siguiente 1985 se iniciaron las clases en la Telesecundaria No.
388 de El Ojo de Agua de la Yerbabuena. El Prof. Eliseo Cuna entregó a los vecinos una copia del
papeleo y él se quedó con otro tanto.
Pozo.- El pozo para satisfacer las necesidades hogareñas se perforó en 1987 y en ese
mismo año se puso en servicio.
Carretera.- La carretera es la misma que llega hasta El dormido y se hizo de terracería en
el año de 1964 y se pavimentó en 1996. Para hacer el puente del arroyo los albañiles no se atrevían en
una parte alta por considerarla muy riesgosa, Esmeraldo Calderón Ortiz, vecino de La Joya,
dirigiéndose al Ingeniero le dijo: “Inge, si me da chanza, eso yo lo hago” . El Ingeniero le dio chanza
más alto y riesgoso del puente de El ojo de Agua de la Yerbabuena.
Corral de jaripeo.- En el año de 1990 hicieron un corral para realizar sus jaripeos cada
que se ofreciera en sus fiestas, para hacer esta plaza de toros utilizaron la yácata purèpecha que se
encuentra en la cima de la loma de la parte norte de la comunidad. La yácata les servía de mirador,
actualmente, en este año 2003 iniciaron a construir una plaza nueva y en forma, pero metálica y en
lugar muy apropósito con bastante lugar para parqueadero.
Electricidad.- La comunidad se electrificó en el año de 1983 y desde esa fecha ya han
podido gozar de todos los beneficios que proporciona la luz eléctrica en los hogares y en todo lo que
ofrece.
VIII.12 El Dormido
Fundación.- El Dormido es una de las comunidades de Santiago Maravatío más antiguas,
anteriormente los frailes agustinos encontraron un asentamiento seminómada de aborígenes
purépechas en la falda de la ceja que se ubica en la parte sur de lo que actualmente es dicha
comunidad y que ellos llamaron San Agustín de las Palmas. En la parte medianera de la ceja está un
pequeño manantial que les satisfacía sus necesidades hogareñas, llamado El Tecolote.
Al transcurrir el tiempo, Don José Pizano, compró un terreno junto a la comunidad de
San Agustín de las Palmas, que estaba ubicada en la falda de la montaña del Tecolote y en compañía
de Ma. Guadalupe, su esposa, se vino a vivir a su propiedad; allí lo visitaban los peones que le
ayudaban a trabajar sus tierras.
Decían los bisabuelos de los abuelos que su esposa, Doña Lupe, lo quería mucho y para
nada lo quería molestar; cuando llegaban los peones a buscarlo para arreglar asuntos sobre el
trabajo, ella les contestaba: “ Está dormido, no se le puede hablar” Venía otro con el mismo propósito
y la respuesta era la misma: “ Esta dormido, no se le puede hablar.” Siempre que a los peones se les
ofrecía ir a casa de su patrón decían: “ Vamos a ver el “Dormido” y así corrió el decir como muletilla o
dicho. Por esta razón al rancho de Don José Pizano se le quedó el nombre de “ El Dormido” que hasta
la fecha perdura, borrando el de San Agustín de las Palmas.
Capilla.- La capilla de la comunidad era una casita muy sencilla que permaneció por
Comunidades
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