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Santiago Maravatío.
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guerrero de alta talla, de una fuerza extraordinaria que destruía ciudades y dominaba a todas las
tribus que se le anteponían; fue tan grande su prestigio que a su muerte lo elevaron a la categoría de
dios.
Los aztecas en su peregrinación, siguieron la misma trayectoria de los toltecas, 4 siglos
después, ocupando las mismas poblaciones que estos habían fundado y dejado en el transcurso de
su peregrinación, la cual, como queda dicho, fue anterior a la de los aztecas.
Tenoch era el sumo sacerdote que los condujo hasta el Valle de México, lugar donde se
establecieron, sufriendo mil penalidades ocasionadas por los grupos aborígenes que habitaban y
merodeaban estos contornos.
Se les llamaba chichimecas ( del nahuatl chichi = perro y mecatl = cuerda o mecate o sea
perro amarado) a todos los pueblos más salvajes e incultos, por las mismas razas aborígenes más
cultas y organizadas y ya sedentarias o en vías de hacerse sedentarios.
Hacia el sur de la Frontera Chichimeca estaba establecido el imperio purépecha, pueblo
fuerte y bien organizado que ni los mismos aztecas fueron capaces de vencer; por el norte era
defendida por los chichimecas, ayudados ,en parte, por el río Grande de Toluca, actualmente río
Lerma, que les impedía el avance.
La frontera Chichimeca fue lo que actualmente son los municipios de Uriangato,
Moroleón, Yuriria, Santiago Maravatío, Salvatierra, Tarimoro, Acámbaro, Tarandacúao, Jerécuaro y
Coroneo, en el estado de Guanajuato.
I.3 Yorahue y navarrete
Después de l400 de nuestra Era, ya Había un asentamiento seminómada chichimeca que
ya iniciaba vida sedentaria, imitando a los pobladores de Yuririhapúndaro, en las faldas de las mesas
de Maravatío, y después de dicha fecha se realizó la expansión del Imperio Purépecha (visitante en el
idioma purépecha) el cual invadió todo lo que actualmente es el estado de Guanajuato y mucho más.
Los purépechas eran superiores a los chichimecas en organización, técnica bélica y
potencialidad, aquellos los atacaron y éstos los resistieron; pero a pesar de todo, los purépechas
vencieron a los chichimecas, los dominaron, arrebatándoles sus doncellas, su posesión y todas sus
pertenencias, haciéndolos huir hacia el norte. Los purépechas se adueñaron de todo lo que
actualmente es el estado de Guanajuato y más, y como medio de prevención, pusieron caciques en
todos los asentamientos dominados por ellos, sobre todo, si eran relativamente grandes o
numerosos en demografía.
El Rey de España, Carlos V, sacó de la cárcel, como era costumbre, a l8 jóvenes
prisioneros, para mandarlos a la Nueva España para que aquí purgaran su pena dominando a los
aborígenes indómitos que no era fácil apaciguar. ¡Qué clase de semilla mandaron y nos dejaron!
Puros presidiarios que estaban en la cárcel por delincuentes y mal vivientes ante la sociedad y nunca
por honorables. Estos fueron nuestros verdadero ancestros.