2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio
2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio
2010_CEOCB_monografia Santiago Maravatio.pdf - Inicio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Santiago</strong> Maravatío.<br />
62<br />
Los cargueros iniciadores no salieron de acuerdo, razón por la cual Carmen Castillo y<br />
Willibaldo Ferreira desistieron, dejando el trabajo a Jesús Cardoso Torres y a Félix Flores, quienes<br />
no desmayaron hasta ver terminada la obra.<br />
La capilla tiene 28 metros de largo por 8 de ancho con sus dos cruceros, decoración<br />
sencilla y su piso de mosaico, también el altar es muy sencillo, con dos columnas de estilo, al parecer<br />
corintio y con dejos de estilo complicado, mezclándose otros. Los altares de los cruceros tienen<br />
columnas sencillas únicamente de sostén, carentes de todo adorno.<br />
Cada año se celebra su fiesta religiosa el tercer domingo del mes de mayo; se adornan las<br />
calles con palmas, ramas y cintas o listones de papel de distintos colores; acuden todas las gentes del<br />
pueblo y los que están fuera, vienen a celebrar la fiesta de su santo patrón del barrio; se venden<br />
muchas figuritas de azúcar, como perritos, gatitos, figuras de frutas y otras…Abundan los puestos de<br />
comida de todas clases sin faltar los puestos de cerveza; las bandas de música adornan y recrean los<br />
oídos de los vecinos y visitantes; por la noche la juventud, de ambos sexos, sin faltar algunas<br />
personas mayores, agitan sus caderas en el baile.<br />
El 29 de diciembre de 1998, se bendijo el altar de la capilla del Señor de la Clemencia que<br />
es una obra sencilla, pero elegante. También se celebraron las bodas de oro del P. Fr. J. Guadalupe<br />
Murillo, hijo de don Prisciliano Murillo, y los 40 años de ordenado sacerdote. Fr. Vicente Murillo<br />
López, quien fuera Provincial por segunda vez consecutiva, ya que fue reelecto un segundo período<br />
en su Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán. Los dos sacerdotes mencionados son<br />
agustinos e hijos de <strong>Santiago</strong> Maravatío. Asistieron a la concelebración de dicho evento alrededor de<br />
20 sacerdotes, haciendo así resaltar la fiesta del barrio y homenaje.<br />
Los vecinos del Barrio de la Clemencia platican que:<br />
Por la calle Allende del barrio de la Clemencia, exactamente donde está construida la<br />
capilla, vivía el señor J. Guadalupe Castillo, quien tenía su casa, como todos los vecinos, con bardas<br />
de adobe o caña y techo de zacate, él tenía necesidad de un horcón para hacer un techo en su casa,<br />
salió hacia el monte, terreno llamado así por el pueblo, debido a lo boscoso del lugar mencionado,<br />
después de trajinar, no encontró ningún árbol que tuviera dichas características, sólo vio uno en<br />
forma de cruz que no le pareció propio para lo que lo quería; siguió buscando, se encontró con otro<br />
muy parecido que también desechó; ya fastidiado y cansado de no encontrar lo que buscaba, se<br />
volvió a tropezar con un tercer árbol con una cruz muy parecida a los dos primeros, pero que no eran<br />
el horcón que él buscaba y se hizo la restrincción mental: no es el que busco , pero éste mismo me<br />
llevo, lo cortó y con dificultad se lo llevó, lo dejó en su casa mirando que no era el que necesitaba.<br />
Un día llegó a su casa un señor a pedirle trabajo, él le contestó: no tengo trabajo ni para<br />
mí, y después de platicar con él le invitó a comer y mientras comían le preguntó cual era su nombre<br />
contestándole que se llamaba Clemente. Don Clemente mirando el pórtico de mezquite, le dijo a<br />
Don Lupe: ¿ Por qué no me deja labrarle esa cruz tan a propósito que tiene hay ?. A lo que Don Lupe<br />
contestó: No tengo herramienta, sólo un hacha y un machete que de nada te sirven para dicho<br />
trabajo. Don Clemente contestó: Con eso es suficiente, y ya que lo convenció, le dijo: Únicamente me<br />
das de comer , por la pura comida te la labro; pero eso sí, me dejas trabajar solo en ese cuartito,