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Santiago Maravatío.
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Esta raza phorhépecha o visitante tuvo una influencia grandísima sobre los nahco-tecos
o nahco-toltecas, en cuanto a trabajo, disciplina, organización y toda clase de mejoras en
comportamiento y adelanto.
El resultado de la fusión de los tecos y los chichimecas llamados phorhépechas hicieron
perdurar el gentilicio purépecha que hasta la fecha permanece, dicho gentilicio, aunque en menor
uso que el de tarasco que indebidamente se les da a los michoacanos.
Cuando los españoles llegaron a México, los aborígenes los vieron güeritos, con ojos
azules y pelo rubio y creyeron que eran dioses o hijos de los dioses, según la tradición, y por este
motivo quisieron estar emparentados con ellos, para lo cual les prestaban a la mujer o hija o a la
hermana y así tener un pariente descendiente de los dioses. Y por este motivo los españoles les
llamaron suegro, yerno o cuñado que es lo que quiere decir la palabra tarascua en purépecha, de allí
nació el gentilicio tarasco que indebidamente se usa.
Ya ni tecos, ni chichimecas primitivos, sino purépechas, fue la etnia que enseñó las bases,
el trabajo, la organización y otras cosas más para la estructura del gran Imperio Purépecha.
Los primeros 9 gobernantes del Imperio Purépecha fueron verdaderos caciques y nunca
monarcas; el primero de todos que fue rey en el sentido real de la palabra fue Taríacuri (el decorador,
en purépecha) quien después de su período, antes de morir, dejó el Imperio repartido en tres
señoríos, dejando Pátzcuaro (donde están las peñas, en purépecha) a su hijo Hiquingari, (el de la
cara adusta, en purépecha) Coyucan a sus sobrinos Hiripan (el rey) y Tzintzuntzan (lugar de
colibríes) a Tangaxhoán (el sostén o que se auto sacrifica.) A su hijo Curatamé lo desconoció por ser
persona entregada a la crápula o borrachera y toda clase de desorden.
Otros historiadores, como D. Jesús Guzmán Cíntora, dice que Taríacuri gobernó dos
períodos, siendo destronado el primero, por su hijo Curatamé II a quien mandó asesinar en el
segundo período de su gobierno. Don Rafael Almanza Pérez asienta que Taríacuri murió en el año de
1425 y en ese año, se comenta, que los señores integrantes de los tres señoríos purépechas iniciaron,
desde Tiripetío (lugar donde se guarda el oro) sus hazañas de expansión con el domino purépecha.
Hiquingari, Hiripan y Tangaxhoán, en el año de l425, salieron de Tiripetío en horas
avanzadas de la noche, partiendo por el Valle de Guayangareo, (hoy Morelia) Otzumatlán y
Queréndaro; por las márgenes del lago de Cuitzeo, dominando a Chucándiro, Huaniqueo, Cuitzeo y
Yuririhapúndaro.
Los correos iban por delante avisando que se unieran y prestaran auxilio a las huestes
purépechas que venían en avanzada. En Zinapécuaro realizaron tremendas matanzas acribillando a
los hombres con los dardos de sus flechas, mientras los ancianos, mujeres y niños, quedaban
prisioneros. Allí los purépechas se proveyeron de pedernales para los proyectiles de sus flechas y
demás armamentos; prosiguiendo sobre Araró, Tupátaro y otros pueblos enemigos que estaban en
las fronteras de Enandio, aliado de los purépecha.
A todos estos pueblos les impusieron el mismo tributo que a Etúcuaro o sea llevar