Cuaderno de Trabajo 23. Orientación y asesoramiento ... - Lanbide

Esta concepción de la orientación, en períodos de crisis económicay de incertidumbre social, puede conducir, si no se opera cuidadosamente,a trasladar sobre los expertos la responsabilidad de colocar,bien o mal, a los potenciales usuarios mediante los dispositivosprevistos a tal efecto. Con las lógicas diferencias entre el saber-hacerde un experto y otro, se aspira por lo general a encontrar la fórmulamágica que ponga fin a la angustiosa búsqueda de un lugar disponibleen el universo socioeconómico.Cambiar de perspectiva, supone una transformación cualitativa,un nuevo paradigma: pasar de una lógica lineal a una lógica deinteracción que incluye imprecisiones, desorden y azar en unadinámica experimental de búsqueda, que es conducida por elusuario y tutelada por el profesional.Según Bertalanfy en su teoría general de los sistemas, la idea deuna causalidad en sentido único (una causa-un efecto) ha dado pasoa la noción de interacciones mutuas dentro de un mismo sistema. Osea, el proceso tiende a ser más importante que los elementos que loconforman.Así, en el horizonte de los albores del siglo XIX, orientarse conllevaun proceso complejo de ajustes, de interacciones entre unapersona y los variados escenarios (entorno familiar, institucionalcon una pluralidad de intervenientes en el plano social, económico,formativo...) en los que desarrolla su actividad vital; los acuerdosestablecidos adoptarán ritmos diferentes según los distintos escenariosespacio-temporales; la búsqueda se efectuará mediante ensayoerrorpara organizarla en torno a ejes de elección movilizadores yestos deberán revisarse para reorientarlos según los principios queregulan el conjunto del sistema. En esta perspectiva, cabe una funciónde guía, para intervenir en favor de interacciones de valor añadido,significativas para la persona, que le ayuden a tratar sus experienciasy a generar las competencias necesarias para la acción.En la medida que la problemática de cada persona es singular yespecífica, tomar en consideración los deseos, aspiraciones y expectativasconcretas de cada cual otorga un significado particular a laorientación. Ésta adquiere una dimensión y un perfil ajustado a cadapersonalidad y el sujeto se convierte en un participante activo, queocupa el centro de un sistema social particular.¿Qué sentido tiene, pues, la orientación? El sentido formativo quela persona y el orientador/asesor construyen conjuntamente para transformarlos deseos en proyecto y los proyectos en acción.En la medida que laproblemática decada persona essingular y específica,tomar enconsideración losdeseos,aspiraciones yexpectativasconcretas de cadacual otorga unsignificado particulara la orientación39