Conquistas e desafios de um processo de diálogo social

LA AGENDA DE LAS REFORMAS SINDICAL Y LABORALESPAÑOL3. LA AGENDA DE LAS REFORMAS SINDICAL Y LABORALLa re-democratización brasileña comenzó con elgobierno de transición de José Sarney (1985-1989).En aquel período, fue convocada la Asamblea NacionalConstituyente (1986) y se promulgó la nuevaConstitución Federal (1988). El Gobierno José Sarneyse preocupó de la agenda política. La agenda de lasReformas Sindical y Laboral sería objeto de la actuaciónde los gobiernos posteriores.En el período del Gobierno Collor de Mello (1990-1992), fueron enviados al Congreso Nacional dos proyectosde ley para reglamentar la Organización Sindicaly la Negociación Colectiva.La tónica de ambos fue definir los patrones “aceptables”para la organización de los sindicatos y de laestructura de la negociación colectiva, preservandoíntegramente tanto la idea fundamental de herir la autonomíasindical como el innegable conformismo conel sistema sindical anterior. El movimiento fue una tentativafrustrada de “pasar una mano de barniz” sobreel viejo modelo y mantenerlo en su esencia, aunquevitalizado en el sentido de impedir la “creación descontrolada”de entidades sindicales. En realidad, por esemedio se buscó reorganizar las bases corporativistassindicales, sensiblemente agitadas con la prohibiciónde toda “intervención e interferencia estatal”, aseguradapor el artículo 8º de la Constitución Federal.Los mencionados proyectos no galvanizaron losdebates. Además, el fuerte rechazo del movimientosindical más organizado fue vital para relegarlos al rincóndel olvido.El Gobierno Itamar Franco (1992-1994) asumióuna postura diferente y organizó un Foro Nacional deRelaciones de Trabajo para elaborar un diagnósticode las relaciones de trabajo en el Brasil y sugerir modificacionespara valorizar la negociación colectiva ymodificar nuestro sistema de relaciones de trabajo. Serealizó el diagnóstico, pero la finalización del gobiernohizo inviables los necesarios desarrollos. Todavíaen esa época se lanzó la más significativa iniciativadirigida a reglamentar la prohibición del despido arbitrarioo sin justa causa, mediante la ratificación delConvenio nº 158 de la OIT.El primer Gobierno Fernando Henrique Cardoso(FHC) [1995-1998], bajo fundamentos jurídicos hastahoy día contestados, denunció el Convenio nº 158,impidiendo así la generación de los correspondientesefectos jurídicos en el ámbito nacional, e inició el proceso─políticamente victorioso al final─ de vinculacióndel sistema de relaciones de trabajo con la necesidadde ofrecer alternativas normativas ─ vía la desregulacióny la reducción del expectro de la protección delos derechos laborales ─ para disminuir los efectos dela precarización del empleo y del aumento del desempleo.La fragilidad de los apoyos a las propuestas de ReformaSindical fue decisiva para que el segundo GobiernoFHC (1999-2002) cambiara el enfoque de susalternativas para las relaciones de trabajo. La libertadsindical, a pesar de la elaboración de una EnmiendaConstitucional al final del gobierno, pasó a un segundoplano. Se puso el énfasis en las medidas de flexibilizaciónde los patrones normativos vigentes. Se manteníano obstante el discurso de la “valorización de los sindicatosy de la negociación colectiva”, inconsecuentefrente a la permanencia de las restricciones a la libertadsindical contenidas en la Constitución 11 .La elección de Luís Inácio Lula da Silva a la Presidenciade la República invirtió nuevamente el foco delas discusiones a favor de la Libertad Sindical segúnlos patrones consagrados en todos los instrumentosnormativos pertinentes de la Organización Internacionaldel Trabajo.El Gobierno Lula (2003-2006) anheló conducir unamplio debate sobre la reforma del sistema nacionalde relaciones de trabajo y el fortalecimiento del DiálogoSocial. El proceso fue articulado para promovermodificaciones estructurales tendentes a:• Promover la democratización de las relaciones detrabajo por medio de la adopción de un sistema deorganización inspirado en la libertad y autonomíasindicales preconizadas en todos los instrumentosnormativos de la Organización Internacional delTrabajo sobre el tema;• Actualizar la legislación del trabajo y hacerla máscompatible con las nuevas exigencias del desarrollonacional y las características actuales del mercadoy de las relaciones de trabajo;11 El punto culminante de ese proceso se dio con el proyecto de ley queaseguraba la “prevalencia de lo negociado sobre lo legislado” sin ningúnlímite, articulación o regla procedimental de relación entre las fuentesnormativas y las fuentes provenientes de la autonomía colectiva de losparticulares.Logros y Desafíos de un Proceso de Diálogo Social: Reflexiones de los Actores para el Futuro105