Conquistas e desafios de um processo de diálogo social

LA VISIÓN DE LOS ACTORES SOCIALESESPAÑOLtodas cosas que prácticamente hicieron inviable cualquierdiálogo.Otro aspecto que reveló no un defecto, pero sí unproblema fue que la negociación se prolongó demasiado,a mi manera de ver. Es decir que nosotros inicialmentepreveíamos un proceso de negociación solamenteacerca del establecimiento de los acuerdos.En ese caso, el Foro fue un éxito, aunque hubo defeccionesa lo largo de las negociaciones del lado de labancada de los trabajadores, con algunas Centralesque no firmaron el Informe final. En cierto modo, laposición era ampliamente mayoritaria a favor de losacuerdos firmados. Y hasta aquel momento la evaluaciónera bastante positiva. Pero nosotros, a causa dela presión de las propias bancadas de trabajadores yde empleadores, decidimos que era conveniente extenderla etapa de negociación, aunque con carácterinformal, respecto de la propia minuta del Proyecto deLey. Esta demora en el diálogo con las representacionesde trabajadores y de empleadores en cierto modopermitió que las Confederaciones realizaran un movimientode resistencia continuada, un amplio esfuerzode “lobby” en el Congreso Nacional, acabando por dificultarel propio proceso de tramitación del Anteproyectoy de la PEC 369 cuando ésta ingresó al Congreso.Creo que otro punto débil en la conducción de lostrabajos del Foro fue el propio diálogo con el Congreso.El gobierno fue exitoso en el diálogo que mantuvocon otras esferas de poder, como el Tribunal Superiordel Trabajo (TST ), o el Ministerio Público del Trabajo,pero, en el ámbito del poder legislativo, yo estimo queel hecho de estar divididos nos perjudicó.También fue desfavorable el momento en el quelas Propuestas de reforma llegaron al Congreso, porqueya se vislumbraba una situación de crisis política.En el momento en el que el partido mayoritario del gobiernohabía perdido la presidencia de la Casa, esetrabajo de lobby de las Confederaciones comenzaba asurtir efecto y, por lo tanto, la Propuesta fue recibida deforma muy negativa por los parlamentarios. El hechode que los acuerdos de aquellos que eran contrariosy la presión ejercida por ellos habían prevalecido tambiénen las Comisiones hizo que los parlamentariosrecibieran con desconfianza la Propuesta del Foro. Ylos que apoyaban la Propuesta actuaron tímidamenteen su defensa, o simplemente rompieron los acuerdospreviamente firmados. Entonces, esto ocurrió sobretodo con la bancada de los empleadores, pero tambiénpor el lado de los trabajadores.Otra dificultad, yo diría, es inherente al propio debate.El gobierno hizo um amplio esfuerzo en invertir elmodelo del debate, privilegiando la Reforma Sindical,pero en todo momento los empleadores insistieron enel tema de la Reforma Laboral y supeditaron cualquierapoyo, en la etapa de tramitación del Proyecto en elCongreso, a la puesta sobre el tapete de la ReformaLaboral. O sea, repitieron varias veces que sólohabría acuerdo cuando todo estuviera acordado. Deotro lado, los trabajadores adoptaron una postura derechazo a cualquier avance en el debate en el terrenode la Reforma Laboral, en cuanto no hubo una claraindicación del Congreso con respecto a la viabilidadde la tramitación de la Reforma Sindical. Ello creó, encierto modo, una forma de inercia que dificultó tambiénla tramitación del Anteproyecto y de la PEC 369 en elCongreso Nacional.El Foro, como instancia de debate, funcionó. Elproblema fundamental ocurrió a la hora en que tuvoque ampliar su espacio de diálogo hacia otra esfera depoder, que tiene la prerrogativa de hacer las leyes: elCongreso Nacional. Es muy difícil, aun así, evaluar elresultado del Foro tan sólo por su experiencia de diálogoy de negociación, sin considerar sus resultados, enlo que se refiere tanto a la formulación de la Propuestacomo a su presentación.Si nosotros tuviéramos que hablar de una granvirtud del Foro Nacional del Trabajo, podríamos decirque el solo hecho de la adhesión por parte de los actoresa la creación del Consejo tripartito representa yauna victoria. Sin embargo, esto también depende delproyecto de ley. Si nosotros conseguimos, valiéndonosdel diálogo acumulado a lo largo de este processo, hacerque el Congreso consagre esta idea de un ConsejoTripartito de Relaciones del Trabajo, vamos no sólo ainstitucionalizar la práctica del diálogo sino también aerigir un nuevo espacio, que tal vez consiga superarde manera más efectiva la serie de dificuldades y obstáculosque el Foro Nacional del Trabajo enfrentó. Porlo tanto, a mi manera de ver, la Propuesta que tieneorigen en el Foro representa la posibilidad de institucionalizaciónde la experiencia misma del Foro, sobrenuevas bases. Ella puede volver perenne el diálogosocial sobre los temas de las relaciones de trabajo e,incluso, si se aprueba la idea del Consejo, este Consejoserá, sin duda alguna, un foro privilegiado para lapuesta en marcha de la Reforma, eventualmente bajo6. LA VISIÓN DE LOS ACTORES SOCIALESLogros y Desafíos de un Proceso de Diálogo Social: Reflexiones de los Actores para el Futuro131