MANUAL_ES_P2P

mi experiencia contigo, si quieres».
La clave de compartir tu experiencia es mantener la esperanza dentro de la relación de apoyo
mutuo y para ello necesitamos:
• Buscar para descubrir una base común.
• Reconocer que cada persona es única.
• Entender que la experiencia de cada uno refleja lo que sabe debido a lo que ha
experimentado.
Como hemos aprendido al hablar de nuestras propias experiencias de recuperación y del valor
de los modelos a seguir, hay una diferencia entre compatir una experiencia centrada en la
recuperación y una en la enfermedad. Centrarse en la enfermedad solo transmite lo malo que
fue y tiende a obtener la compasión más que inspirar esperanza. Además puede distanciarte de
la persona con la que estás tratando de compartir la experiencia al agobiarla con la inutilidad
de intentar seguir adelante.
Por otro lado, compartir una experiencia de recuperación crea una oportunidad de aprendizaje
para la otra persona, qué te ayudó a superar tus dificultades y qué haces ahora para continuar
con tu viaje y mantener el bienestar. Ilumina aspectos del reto y de la esperanza de recuperar
tu vida.
Pero, ¿qué haces si la persona a la que estás ayudando y tú no tenéis nada en común en vuestras
experiencias compartidas? Por ejemplo, puede que seais de culturas u orígenes totalmente
diferentes y lo que describe como un trauma, puede que tú no lo entiendas así. Cuando este
es el caso, ¿cómo transmites que hay esperanza en la recuperación de problemas de salud
mental? La respuesta está en el hecho de que las experiencias compartidas en el apoyo mutuo,
puede tener menos que ver con experiencias similares y más con entender algunas de las
consecuencias de vivir con un diagnóstico de enfermedad mental.
Mientras que compartir experiencias es una herramienta muy útil, tiene que hacerse de
manera que continuamente ofrezca espacio para que cada persona estudie y encuentre sus
propias soluciones. Puede que alguien diga: « ¿has pasado por lo que yo estoy pasando?
¿Puedes decirme cómo afrontarlo? En este tipo de circunstancias, una respuesta que es mutua,
auténtica e intencionada podría ser: «sí, he pasado por algo parecido. Me encantaría compartir
cómo lo hice pero primero me gustaría oír algunas de tus ideas. ¿Qué has probado?».
También es importante saber lo que puede que necesites evitar cuando compartas tus propias
experiencias para garantizar que tus interacciones son intencionadas:
• Mover demasiado el centro de atención a ti y a tu historia.
• Acaparar demasiado tiempo con tu historia.
• Usar el encuentro de apoyo mutuo con el principal objetivo de conseguir aliviar tu
propio dolor o para seguir trabajando en tu propia recuperación.
• Comparar tu propia historia con la de los demás «¡lo que he pasado yo es peor!»
• Compartir partes de la historia para que otras personas hagan lo mismo.
• Incluir detalles específicos sobre el trauma y otras experiencias.
103