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cualquiera de sus dimensiones, aunque su esqueleto esté determinado por datos, documentos y<br />

testimonios.<br />

El medio del documental en video me recuerda las discusiones teóricas de Paul Ricoeur, en las<br />

que plantea que hay apenas una sutil diferencia entre la historia y la ficción, tan solo determinada por<br />

los documentos. Ricoeur propone este debate para desmontar el carácter autoritario y positivista,<br />

petrificado en la disciplina de la historia con “H” mayúscula, y usa como pilares de su análisis a la<br />

cuasificción (la historia utiliza elementos narrativos y retóricos provenientes de la ficción) y el<br />

cuasipasado (la ficción construye la ilusión de que lo relatado casi sucedió como si fuera un relato<br />

histórico). 32<br />

Esta asociación me permite entender y sugerir que este espacio de representación que es el<br />

documental, 33 es capaz de convertirse en una herramienta político-estética con un impacto sugerente<br />

en los nuevos imaginarios, sensibilidades y racionalidades desde la deliberada intención de no<br />

ingresar en las trampas desplegadas por los discursos canónicos, aún en plena vigencia.<br />

Sin embargo, este género (el documental) usualmente se imagina, o por lo menos así solía<br />

ocurrir hasta hace poco, como aburrido, didáctico (en el sentido más ortodoxo del término), distante y<br />

con un narrador omnisciente guiado por lo que, Paul Ricoeur llamaría un “autor digno de confianza”<br />

por llevar de la mano a su lector (o en este caso a su audiovidente) de principio a fin,<br />

proporcionándole todos los elementos para la comprensión de lo relatado sin que, para el segundo,<br />

represente mucho esfuerzo y, de esta manera, pueda concluir lo que el autor desea que se concluya.<br />

32 Cfr. Paul Ricoeur, “La realidad del pasado histórico” en: Tiempo y narración III, El tiempo narrado, México D.<br />

F., Siglo XXI, 2003, pp. 837 ‐863. Quizá sea importante decir que la práctica discursiva de la historia<br />

cuestionada por Ricoeur tiende a legitimar una noción de la realidad, del poder y del conocimiento.<br />

33 Señalaré que mi posición con respecto al documento es compleja. No lo estoy asumiendo como mero<br />

registro y cosificación exacta de la realidad. Asumo el documento como elemento que hace circular la<br />

complejidad de la memoria desde lo visual y sus alcances colectivos.

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